Sigo pidiendo las demandas legítimas del pueblo bahreiní, pero jamás le he invitado a recurrir a la violencia para satisfacer sus peticiones”, afirmó el jueves el Sheij Salman en declaraciones ofrecidas ante un tribunal de apelaciones.
En este sentido, recalcó que la única demanda de los opositores bahreiníes consiste en lograr la aplicación de reformas políticas en el país y no sembrar divergencias y sectarismo o la derrota de los Al Jalifa.
El también líder del principal partido opositor del país, Al-Wefaq, solicitó el inicio de diálogos políticos serios entre el régimen de Al Jalifa y la oposición, recordando que las autoridades del país deberían elaborar una constitución democrática que favoreciese la igualdad y la equidad de todo el pueblo.
Además, urgió al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas(ONU), Ban Ki-moon y al Comité de Derechos Humanos de la ONU a trabajar por la promoción de la democracia en el pequeño país del Golfo Pérsico.
Es de mencionar que estas afirmaciones de Salman se realizaron en la primera oportunidad otorgada a ese líder opositor, desde su detención en diciembre de 2014, para defenderse ante los cargos que pesan en su contra.
El junio de 2015, un tribunal bahreiní condenó a Salman a cuatro años de prisión por incitación al desorden público, una sentencia tildada por su propio partido de “nula e ilegal”.
El Sheij Salman y su partido solicitaron la apelación de la sentencia, y el tribunal de apelaciones decidió este jueves decretar la sentencia final el próximo 30 de marzo.
En reacción, la Unión Europea (UE) condenó en el mismo mes de junio la sentencia contra Salman, subrayando que está en contra de los esfuerzos hacia “una reconciliación nacional duradera e incluyente en Bahréin”.
Amnistía Internacional (AI) también aseguró que la sentencia contra Salman demuestra el sistemático desprecio de las autoridades de Al Jalifa por el derecho a la libertad de expresión.
Desde febrero de 2011, los ciudadanos bahreiníes protagonizan manifestaciones casi diarias contra la monarquía Al Jalifa para reclamar, entre otros derechos, el fin del “monopolio del poder” y la instauración de un sistema constitucional y un Poder Judicial independiente.
source : abna24