Bahréin ha revocado la ciudadanía al más clérigo shiíta de más alto rango del país, Ayatulá Issa Qassim, un movimiento que podría complicar aún más el malestar social en el pequeño estado árabe del Golfo Pérsico.
“Issa Ahmed Qassim ha sido despojado de su ciudadanía bahreiní”, ha dicho la agencia noticiosa BNA el lunes en un corto mensaje en su cuenta de Twitter.
The Bahrein Mirror, un sitio web cercano a la oposición bahreiní, también dijo el lunes que las autoridades habían despojado al Sheij Qassim de su ciudadanía alegando que ha estado involucrado en la difusión del extremismo.
El Ministerio del Interior de Bahréin dijo en un comunicado que el Sheij Qassim buscó activamente la “creación de un ambiente sectario”, a través de sus conexiones con potencias extranjeras. El ministerio dijo que el clérigo había abusado de su posición religiosa para avanzar en una agenda política y servir a los intereses extranjeros.
La declaración del Ministerio del Interior añadió que el clérigo “causó daños a los intereses del reino de Bahréin o ha actuado contrario al deber de lealtad hacia el gobierno”.
Al describir como donaciones ilegales al Sheij Qassim por sus seguidores en Bahréin, la declaración adicionalmente acusó al clérigo de recibir dinero y usarlo sin obtener las licencias legales requeridas.
El Foro de Bahréin por los Derechos Humanos ha criticado la decisión de despojar al Sheij Qassim de su ciudadanía. El organismo de derechos también ha llamado a la medida como arbitraria y en contra de las leyes internacionales.
Mientras tanto, el pueblo y clérigos bahreiníes han llevado a cabo una manifestación de protesta en el pueblo de Diraz cerca de la capital Manama fuera del hogar del clérigo, en condena por la represión contra la oposición pacífica.
El Sheij Qassim es el clérigo shiíta más respetado de Bahréin y los musulmanes shiítas le dan donaciones en base a
sus principios religiosos.
Se informó que el gobierno de Bahréin había emitido un decreto que aprueba el movimiento para revocar la ciudadanía de Sheij Qassim.
La decisión se produce menos de una semana después de que el Ministerio de Justicia de Bahréin proscribiera a la Sociedad Nacional Islámica de Bahréin, al-Wefaq, el principal partido político de la oposición en el país.
El Secretario General de Al-Wefaq, Sheij Alí Salman ha estado en prisión desde diciembre de 2014 y recientemente ha recibido una condena de 9 años de cárcel.
El régimen de Manama también ha disuelto las asociaciones islámicas al-Tawima y al-Risala.
Bahréin, un estrecho aliado de los EEUU en la región del Golfo Pérsico, ha sido testigo de una ola de protestas contra el gobierno desde mediados de 2011. El minúsculo emirato ha aplastado con mano dura las manifestaciones pacíficas con la ayuda de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, quienes invadieron militarmente el país para 'ayudar' en la represión de los ciudadanos pro democracia bahreiníes, brutales olas de represión que ha dejado centenares de mártires, heridos, encarcelados, torturados y decenas de mezquitas y centros de culto shiítas destruídos total o parcialmente por las tropas del régimen de al-Jalifa.
source : abna24
