En el último estallido de violencia contra los musulmanes en Birmania, que ha visto ataques resporádicos religiosos de derramamiento de sangre desde 2012, con una oleada de nacionalismo budista que presenta un desafío clave para el nuevo gobierno de Aung San Suu Kyi.
La violencia más reciente estalló esta semana, cuando una turba de alrededor 200 terroristas budistas arrasó una zona musulmana de un pueblo en la provincia de Bago tras una discusión entre vecinos por la construcción de una escuela musulmana.
El propia Lwin, jefe de la policía local, dijo que la atmósfera seguía siendo tensa el sábado, con alrededor de 100 agentes de policía desplegados para mantener la paz.
“Ayer por la noche, 50 policías custodiaban el pueblo preparados ante los rumores de que podrían haber más disturbios. Ahora hemos dispuesto un cuerpo de policía de hasta 100 oficiales”, dijo a la AFP, añadiendo que no se han hecho arrestos vinculados a la destrucción de la mezquita.
Win Shwe, el secretario de la mezquita, dijo a AFP que los residentes musulmanes temen por su seguridad y están planeando mudarse a un pueblo cercano, hasta que la tensión se enfríe.
“Nuestra situación no es segura y ahora estamos pensando en dejar el pueblo...todavía sentimos miedo”, dijo a la AFP.
YANGON. (ABNA) – Decenas de policías han sido desplegados para proteger un pueblo en el centro de Myanmar, donde las tensiones religiosas están muy altas después de que una turba de terroristas budistas destruyeran una mezquita, infrmaron autoridades el sábado.
YANGON. (ABNA) – Decenas de policías han sido desplegados para proteger un pueblo en el centro de Myanmar, donde las tensiones religiosas están muy altas después de que una turba de terroristas budistas destruyeran una mezquita, infrmaron autoridades el sábado.
source : abna24