Cuarenta días con sus noches han transcurrido desde el aniversario del martirio del nieto del Profeta del Islam (P), Imam al-Hussain (P) y sus 72 leales familiares y compañeros en la épica batalla de Karbalá ocurrida hace más de 14 siglos contra las bárbaras y cobardes tropas del tirano califa omeya Yazid. Oportunidad en la cual centenares de caravanas de dolientes amantes de Ahlul Bait (P) provenientes de todos los rincones del planeta se dirigen hacia Iraq con el objetivo de observar la procesión de Arba'ín (cuadragésimo en árabe).
Se estima que 26 millones de personas se reunieron en Karbalá, para el Arbaín del pasado 4 de diciembre de 2015, según el ministro de Transportes de Iraq, Baqir Yabr al-Zubeidi. Quedando registrada como la más grande reunión pacífica anual de la historia.
¡¿Qué tiene este Hussain que después de más de 1400 años sigue conquistando corazones de la gente y volviendolos locos de amor hacia él, incluso entre fieles de las religiones cristianas, zoroastrianas, izadí, sabea...?! peregrinos dispuestos a afrontar todo tipo de esfuerzos y peligros con el fin de presentar sus saludos y realizar sus rituales en esta tan trascendente ocasión en su mausoleo en Karbalá, preguntó exclamando Sheij Jalil Sahurie.
Sin duda la respuesta la encotramos en su legado de amor sin límites hacia la humanidad, producto de su propio sacrificio y martirio, como el de sus seres más queridos, incluídos su hijo lactante de a penas seis meses de edad, Alí al-Asgar, en el camino de Dios, con el fin de asegurar la protección de los verdaderos valores islámicos frente a la corrupción y despotismo del tirano de su época.
Consultado sobre el efecto de Arbaín en tierras tan lejanas como América Latina, el seminarista chileno-palestino de la Universidad Internacional al-Mustafa (AIU), Jalil Sahurie declaró diciendo: “sin duda a partir de la era post triunfo de la Revolución Islámica en Irán, el mensaje del Islam shiíta llegó a todos los rincones de nuestra América, significando el inicio de un movimiento de fieles musulmanes shiítas, en su mayoría revertidos al Islam, quienes en orden de cumplir con sus compromisos religiosos, entre otros, comenzaron a formar parte de las filas de apasionados peregrinos de Imam Hussain (P) en Karbalá, y del resto de los Inmaculados Imames (P) de Ahlul Bait (P) en otros sitios. Desde ese entonces, centenares de musulmanes shiítas hispanoamericanos, se han dirigido a observar los rituales, tanto de Ashura como de Arbaín, en Iraq”.
