Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) – Los manifestantes realizaron la manifestación el mismo día viernes en Diraz, localidad natal del líder espiritual de la mayoría shiítas de Bahréin, el Ayatulá Issa Qassim, quien por lo demás se le fue retirada la nacionalidad bahreiní el pasado año; la prohibición de celebrar las oraciones comunitarias del viernes en su distrito por orden de las fuerzas de seguridad y represión del régimen bahreiní.
La prohibición de las oraciones del viernes ha sido ejecutada por 32ª semana consecutiva, exactamente desde que el régimen revocó la nacionalidad del Ayatulá Issa Qassim por motivos políticos.
La medida es parte de una serie de represiones del régimen contra el pueblo shiíta y su clero [que son la mayor parte de los habitantes de esta isla]; por lo demás han sido intensificados los abusos y presiones contra esta comunidad en los últimos meses.
Manama anunció en junio de 2016 que la ciudadanía del Ayatulá Issa Qassim fue revocada, acusándolo de sembrar divisiones sectarias en este país árabe.
Posteriormente, el régimen dijo que pondría bajo un juicio a este líder religioso, al ser considerado el de mayor rango de entre los shiítas bahreiníes y supuesto responsable de la "recaudación ilegal de fondos, lavado de dinero y ayudar al terrorismo", todas acusaciones infames y sin respaldo.
Los juicios que han sido planificados contra el Ayatulá Issa Qassim aplazados varias veces después de que el prominente clérigo no pudo comparecer frente la corte.
Bahréin, un cercano aliado de los Estados Unidos en la región del Golfo Pérsico, ha estado presenciando protestas casi a diario contra la dinastía gobernante Al-Jalifa desde principios del año 2011; en respuesta Manama ha utilizado pesadas medidas en un intento de aplastar las manifestaciones.
Decenas de bahreiníes han sido martirizados y cientos de otros resultaron heridos y arrestados en la continua represión de las manifestaciones pacíficas y legitimas del pueblo bahreiní.
DIRAZ. (ABNA) – Los ciudadanos bahreiníes, una vez más salieron a las calles de la aldea de Diraz para expresar su indignación por la prohibición de celebrar las oraciones comunitarias del viernes en su distrito por orden de las fuerzas de seguridad y represión del régimen bahreiní, han informado medios locales.
