“La escoria marroquí en Holanda… por supuesto, no todos son escoria, pero hay mucha escoria marroquí en Holanda que vuelve peligrosas nuestras calles, sobre todo jóvenes… y eso tiene que cambiar”, declaró el sábado Wilders a la prensa antes de participar en un mitin en la pequeña ciudad de Spijkenisse, al sur de Rotterdam.
Wilders además volvió a exigir la expulsión de los marroquíes y el establecimiento de limitaciones para acceder al país europeo. Es de mencionar que la comunidad marroquí residente en Holanda, tanto de primera como de segunda generación, supone un 2,2 % del total de la población holandesa.
La postura racista de Wilders antes del inicio de su campaña hizo que la justicia holandesa le citara en octubre de 2016. Asimismo se enfrenta a una multa de 7400 euros y a un año de cárcel por sus declaraciones en la campaña electoral en 2014, donde insultó e incitó al racismo contra los marroquíes en los Países Bajos.
El líder opositor holandés, de igual modo, anunció su plan de deshacerse de la Unión Europea (EU), dado que, a su parecer, es la madre, tanto de los recortes económicos que se aplicaron en los últimos años en el país, como de los problemas sociales, que atribuye a la crisis de los refugiados.
Wilders que encabeza los sondeos sobre las intenciones de voto para las elecciones legislativas del 15 de marzo, lanzó su campaña con el lema de “recuperar” los Países Bajos. Para él, la única manera de resolver los problemas de su país es votar por su partido, es decir el Partido de la Libertad, PVV.
Además de sus declaraciones racistas, ha participado y organizado varios eventos islamófobos, el más notable fue su discurso en una exhibición de arte islamófobos, donde se expusieron caricaturas sensacionalistas contra la imagen del Profeta del Islam (Bpd), que tuvo lugar en Garland (Texas, sur de Estados Unidos).