Las fuerzas saudíes acordonaron el barrio histórico, abriendo fuego a las personas que se negaron a abandonar sus casas, una decisión de las autoridades saudíes en un intento de destruir casas de Al-Masoura.
Un hombre saudí y un indio murieron en el tiroteo, informó el diario libanés Al-Akhbar, citando fuentes locales en Al-Awamiyah.
Las fuerzas saudíes acordonaron el área, evitando que la gente evacuara a las personas heridas, dijeron fuentes locales.
El ataque comenzó en la madrugada del miércoles, con las fuerzas saudíes trayendo bulldozers y otros vehículos para rasgar algunas casas, dijo otra fuente local, señalando que varias casas fueron destruidas.
Al-Masoura es un barrio que comprende edificios históricos en Al-Awamiya, en la provincia de Qatif, que se encuentra en la provincia oriental. Las autoridades saudíes habían advertido a los residentes de evacuar la zona, alegando que la operación de destrucción tiene como objetivo la construcción de compuestos modernos para derrumbar los "edificios que deben caer".
Sin embargo, los residentes sostienen que los edificios del barrio de Al-Masoura son estructuras antiguas que pertenecen a la memoria histórica de la zona, y señalan que las autoridades saudíes pueden reparar los edificios como lo hicieron con varias zonas del Reino.
En este contexto, los habitantes de Al-Masoura subrayan que el ataque a su barrio se convierte en un castigo colectivo contra las personas de la región por su papel en las manifestaciones pacíficas que exigen reformas en el Reino.
La provincia oriental de mayoritaria población musulmana shiíta ha sido escenario de manifestaciones pacíficas desde febrero de 2011. Los manifestantes han estado exigiendo reformas, libertad de expresión, liberación de presos políticos y el fin de la discriminación económica y religiosa contra la región rica en petróleo.
Las protestas han sido enfrentadas con una fuerte represión por parte del régimen. Las fuerzas de seguridad han aumentado las medidas de seguridad en toda la provincia.
Durante los últimos años, Riad también ha redefinido sus leyes antiterroristas para también apuntar al activismo.
En enero de 2016, las autoridades saudíes ejecutaron al prominente clérigo shiíta, el Ayatulá Sheij Nimr Baqir al-Nimr, quien criticó abiertamente las políticas del régimen de Riyad. Nimr había sido arrestado en Qatif en 2012.