Esta religión, comienza a reunir un número considerable de fieles en el país a finales de la década de los ‘80 con la llegada de jóvenes estudiantes de distintos países de Medio Oriente, como Arabia Saudí, Siria, Iraq, entre otros, que buscaban profesionalizarse en Medicina, según informa el portal, elcaribe.
Aunque, también se dice que los primeros musulmanes llegaron a esta isla con la colonización, cuando algunos de sus miembros fueron traídos como esclavos por los españoles.
Actualmente el país cuenta con tres lugares de culto para los seguidores del Islam; en el Distrito Nacional, San Pedro de Macorís y en La Vega. Mientras que en Santiago y La Altagracia hay espacios dedicados exclusivamente a la oración.
Cientos de personas de diferentes nacionalidades visitan estos centros, especialmente los viernes, cuando se realiza la oración comunitaria.
Sayed Abdel Aal, director de la mezquita Al Noor en Santo Domingo afirmó: “Nuestro lema es misericordia para con todos, y la malicia para nadie. Y nos enfocamos en seguir las enseñanzas del Profeta Muhammad, la paz y bendiciones sean con él y su familia, que dijo: “El que no es misericordioso con otra persona, Dios no será misericordioso con él”.
En la actualidad, los musulmanes llevan una vida como cualquier otro ciudadano, trabajan en diferentes instituciones como bancos, supermercados, empresas y universidades.
Tal es el caso de Maryam Ventura, maestra universitaria de inglés, quien dice sentirse con una “mejor paz” después de haber comenzado a practicar esta religión monoteísta abrahámica hace ya 18 años.