La facción somalí de Daesh, estimada en 2016 en un número no superior a unas pocas decenas de milicianos, ha crecido significativamente en fuerza, y actualmente se compone de unos 200 miembros, indica un informe de la ONU, recogido este viernes por la agencia de noticias británica Reuters.
Luego de afirmar que la filial de Daesh en Somalia recibió órdenes y dinero de las oficinas centrales del grupo en Siria e Iraq, el informe añade que el Daesh en Somalia está formado principalmente por ciudadanos de dicho país.
De acuerdo con el documento de la ONU, el número de los integrantes de Daesh ha aumentado en el estado norteño de Puntland. “En su mayoría provienen del sur de Somalia y algunos son extranjeros”, ha dicho a Reuters el coronel Abdel Rahman Saied, un oficial militar en Puntland.
Somalia ha sido escenario de combates entre Al-Shabab y las fuerzas del Gobierno desde 2006. En 2011, Al-Shabab —asociado a Al-Qaeda, que trata de derrocar al Gobierno central— fue expulsado de la capital, Mogadiscio, y de otras ciudades importantes por el ejército y por la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), compuesta en gran parte por tropas de Etiopía, Uganda, Burundi, Yibuti y Kenia.
Somalia tiene potencialmente muchas características excepcionales para Daesh: es una nación gobernada marginalmente con la costa más larga del continente, que limita con tres aliados de Estados Unidos: Etiopía, Yibuti y Kenia.
El principal grupo terrorista de Somalia es Al-Shabab, que prometió lealtad a Daesh en 2015. Este realiza regularmente ataques en Mogadiscio en áreas pobladas por civiles.