Extremistas islamófobos alemanes perpetraron al menos 950 ataques contra los musulmanes, mezquitas e instituciones islámicas que dejaron al menos 33 heridos en 2017, según un informe del Ministerio del Interior de Alemania publicado este sábado por el diario local Neue Osnabruecker Zeitung.
Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) –Las cifras del Ministerio, que solo ha empezado a recopilar datos sobre los ataques antimusulmanes (y separarlos de los ataques antiinmigrantes) desde principios del año pasado, revelan que la inmensa mayoría de estos ataques fueron protagonizados por simpatizantes de extrema derecha.
Casi 60 incidentes involucraron ataques o daños infligidos a mezquitas y otras instituciones, incluido el uso de sangre de cerdo para manchar edificios en los que residen musulmanes, que constituyen casi el cinco por ciento de la población total de Alemania, lo que equivale a cuatro millones de musulmanes.
Los crímenes registrados incluyeron la incitación al odio contra los musulmanes, cartas amenazadoras, ataques a mujeres con hiyab (velo islámico) y grafitis de temática nazi en las mezquitas y otros edificios.
Por su parte, Aiman Mazyek, el presidente del Consejo Central de Musulmanes en Alemania, asegura al rotativo estar convencido de que el número de ataques contra musulmanes e instituciones musulmanas es en realidad mucho mayor porque muchas autoridades todavía no estaban específicamente monitoreando incidentes antiislámicos y las víctimas a menudo no presentaban una denuncia a la Policía.
A principios de junio del año pasado, el diario informó que las autoridades alemanas habían registrado 208 delitos de carácter antiislámico en el primer trimestre de 2017, con incidentes que incluían ataques en línea, cartas amenazantes, ataques contra mujeres con hiyab y daños a la propiedad.
Dos meses después, el mismo periódico, citando a funcionarios alemanes, informó que los ataques contra musulmanes alemanes se estaban volviendo “cada vez más violentos”, ya que los ataques islamófobos entre abril y junio de ese año hirieron a unas 16 personas mientras que en el primer trimestre fueron dos.
En contraste con estos ataques por parte de sectores de ultraderecha, ciudadanos europeos también han protagonizado numerosas marchas contra el avance de los movimientos de extrema derecha y en defensa de los refugiados y de los musulmanes.
El partido Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán), que se convirtió tras las elecciones de septiembre en el tercer partido político del país, abiertamente rechaza a los musulmanes y aboga por medidas como la prohibición de la construcción de mezquitas en Alemania.