Según las declaraciones del líder de la resistencia libanesa, la propuesta se hizo en dos ocasiones diferentes en reuniones entre altos cargos sirios y saudíes, no obstante, fue rechazada por el presidente de Siria, Bashar al-Asad.
El canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, asevera que Arabia Saudí se enfrentará con las consecuencias de sus apoyos a extremistas y dictadores.
En otra parte de sus declaraciones, el secretario general de Hezbolá acusó a Arabia Saudí y Estados Unidos de utilizar medios “sucios” para interferir en las elecciones generales de El Líbano, previstas para el 6 de mayo, para así debilitar a la resistencia libanesa.
La injerencia saudí en los asuntos libaneses quedó claramente ilustrada el pasado mes de noviembre cuando el primer ministro libanés, Saad Hariri, fue secuestrado en Riad (capital saudí) y obligado a renunciar en una intervención en la televisión saudí.
“Al detener al primer ministro libanés y forzarlo a renunciar, los saudíes tenían la intención de disolver el Gobierno libanés y abrir un nuevo frente de batalla contra Hezbolá”, agregó Nasrolá.
Arabia Saudí le ofreció al Gobierno de Siria una millonaria suma de dinero en efectivo para la reconstrucción del país, devastado por la guerra, a cambio de romper sus lazos con Irán, revela el líder del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasrolá.