A continuación presentamos el artículo titulado: La Dimensión Práctica del Misticismo de Imam Jomeini, extraído del libro “al-‘Irfan al-Shi‛í” de Ayatullah Seyed Kamal al-Haidary, trabajo preparado y traducido por Seyed Anuar Ben-Abderrahman Atarhush.
[La dimensión práctica del misticismo del Imam Jomeini]
Particularidades del misticismo del Imam Jomeini:
Primera: Dirigirse a Allah el Independiente absoluto.
Segunda: El Noble Corán como referente básico de la mística
Tercera: Las súplicas y la intimidad son el medio para el viaje espiritual
Cuarta: El alejarse del amor por lo mundano
Quinta: Evitar el retiro
Sexta: la implicación en los asuntos políticos y sociales
Séptima: Elegir la amistad y el trato de las personas virtuosas
La dimensión práctica del misticismo del Imam Jomeini
Existen algunos equívocos respecto a la cuestión del retiro como característica propia o intrínseca del misticismo, pues como suele decirse, el místico comienza por retirarse a la montaña y permanece en ella “por encima de la sociedad” y otros dichos semejantes...pero la experiencia del Imam Jomeini (bendita sea su trayectoria) permite despejar todos esos equívocos, atendiendo a su personalidad como místico sometido al Señorío Divino y a las dimensiones de la mística práctica que cobraron forma en su vida social y política aunque esto haya podido dar lugar a que algunos hayan dicho que el Imam no era un místico, afirmando esto por su proyecto de nación islámica en el que se esforzó, pues según estos detractores, formar una nación no es propio ni es armónico con el camino de los místicos que considerarían ese proyecto como un asunto mundano al que no debe dar importancia el místico.
Y este tema nos obliga a investigar y preguntarnos respecto al misticismo; ¿acaso es un mero ejercicio teórico sin aplicación? ¿Acaso el místico restringe su conocimiento místico para sí mismo o por el contrario lo transmite a la sociedad de manera general?
Esta indagación es de gran importancia y se adentra en la columna vertebral del propio misticismo, por ello, es preciso dar respuesta a estos equívocos y delimitar las dimensiones místicas en la personalidad de Imam Jomeini y particularizarlas con respecto a las otras cualidades de su personalidad para mostrar la visión especial del misticismo del Imam Jomeini en su práctica, sus consejos y demás cuestiones.
Las particularidades del misticismo práctico del Imam Jomeini
Entre los aspectos más sobresalientes de la trayectoria de Imam Jomeini (bendita sea su trayectoria) está su dimensión mística, como se refleja en sus libros, palabras y discursos, hasta el punto que para la mayoría le han señalado como uno de los místicos más prominentes de esta época.
Y sobresale este matiz por encima de otros aspectos de su personalidad intelectual como la jurisprudencia, la filosofía, o haber sido el promotor del gran movimiento renacentista y revolucionario.
Sin embargo, lo cierto es que se ha dicho que él (bendita sea su trayectoria) no debe ser encuadrado dentro de la escuela de la mística teórica, puesto que desde la visión de la mística práctica se considera como uno de los fundadores de este campo, en tanto que nadie le precedió en esto, pues él, como se dijo anteriormente, está en un plano muy por encima en la mística práctica respecto a cualquier otro místico.
Sobresalen las particularidades de la mística práctica del Imam en una serie de aspectos que recordaremos a la luz de sus escritos místicos, entre las cuales las siguientes:
Primera: Dirigirse a Allah el Independiente Absoluto
Este es el primer paso e incluso el eje central que debe transitar el ser humano hacia La Verdad de Allah, Alabado y Ensalzado sea, cuando siente por sí mismo que él es pobre y dependiente y que precisa en su existencia y desarrollo de Aquel que Es Independiente Absoluto y Poseedor de Todo; de aquí surge el consejo del Imam (bendita sea su trayectoria) a su hijo sobre lo fundamental que resulta conocer el significado de esta dependencia y tenerlo presente siempre en su interior: “ Hijito Ahmad- que Allah te conceda Su guía-: Has de saber que el mundo tanto si es temporal como si es eterno y tanto si las cadenas que conforman lo existente no tienen fin o sí, todo ello junto es dependiente, porque su existencia no es propiamente suya (no es intrínseca), pues si reflexionas e indagas intelectualmente respecto a las cadenas sin fin que conforman la existencia, llegarás a percibir la dependencia intrínseca y la necesidad que esa existencia y su plenitud tienen de la Existencia que existe por Sí misma (Allah) y que Su Plenitud Absoluta es la fuente de Sí misma” y esta dependencia y necesidad es una cuestión que está impresa en la naturaleza primigenia de cualquier individuo, siendo una cuestión en la que el Imam puso el acento de manera contínua: “Si fuera posible que las cadenas de existencia dependientes por sí mismas pudieran expresarse racionalmente y les preguntaras:“Oh vosotras existencias dependientes, ¿Quién puede garantizar lo que necesitáis para existir? Ciertamente que todas ellas te responderían según su naturaleza primigenia: “Ciertamente que nosotras dependemos de Quien no Es Dependiente en Su existencia al igual que nosotras y Aquel que Es la Plenitud de la Existencia”.
esta naturaleza primigenia monoteísta es con la que Allah Altísimo ha creado al ser humano en esencia, sin embargo el hombre, por su soberbia y su engreimiento cree en ocasiones- por habérsele concedido muchas gracias- que él es autosuficiente y no dependiente, y advertía el Imam respecto a esta creencia errónea:“Las criaturas dependientes por sí mismas no podrán situarse en el mismo plano en el que se encuentra la Independencia por Sí misma, pues esta sustitución no puede darse de hecho, ya que la carencia y dependencia por sí misma no podrán sino recurrir al Independiente para paliar su dependencia”.
Respecto a procurarse la independencia, recurriendo a aquello que no sea Allah: “Vincúlate con El Independiente Absoluto hasta que puedas encontrar provisión de independencia a Sus expensas y pide Su anuencia para que puedas salir de ti mismo y de todo aquello que no sea Él”.
Segunda: El Noble Corán como referente básico de la mística
El Noble Corán, según el Imam Jomeini (bendita sea su trayectoria): “Es el Libro para conocer a Allah y conocer el camino hacía Él”; respecto a que contiene las realidades esotéricas: “Ciertamente que el Noble Corán está conformado por realidades y saberes que no son conocidos en el mundo entero y que supera al medio en el que descendió”.
El Imam iba más lejos aún de esa reflexión y consideraba que la mística y sus cuestionamientos eran uno de los milagros del Corán: “Ya que ciertamente de los más magníficos y sobresalientes milagros son estas cuestiones místicas que no fueron conocidas en la filosofía griega”.
Y como demostración de que la mística surgía del Corán y no de obras precedentes, dice: “Si atendemos la situación de los místicos del Islam más sobresalientes, apreciamos que aquello que dijeron lo tomaron del Corán y del propio Islam, pues las cuestiones místicas presentes en el Corán no están en ningún otro libro”.
Estos saberes por los que se distingue el Noble Corán y lo hacen único, reflejan su papel en la personalidad del más magnífico de los Enviados (las bendiciones sean sobre él y su Familia) hasta convertirse en el más grande de sus milagros: “Ciertamente es el milagro del más noble de los Enviados, las bendiciones sean sobre él y su Familia, en tanto que es el grado supremo de conocimiento por medio de Allah Altísimo pues el Creador Majestuoso y Supremo, despejó para Su Profeta los secretos de la Existencia, y éste, las bendiciones sean sobre él y su Familia, por medio del Corán vio las realidades con claridad, despejó cualquier velo y con él se elevó hasta la cima más alta de la plenitud humana, estando presentes en él todas las dimensiones que conforman al ser humano y todos los campos de la existencia”.
A partir de aquí, dirigió el Imam su consejo para su hijo sobre la necesitad de conocer el Libro de Allah y de leerlo pues éste es el camino hacia Allah: “Hijito, conoce el Corán- el Libro del conocimiento magnífico- no te limites a simplemente leerlo, en el Conocimiento está dispuesto el camino hacia el Amado (Allah) y no imagines que la mera lectura sin conocimiento tiene efecto alguno, pues esto (lectura sin conocimiento) es el susurro del Shaytan y este Libro es el Libro del Amado y el Libro del Amado ha de ser a su vez amado y si no es con la pasión del amor no puede percibirse el significado de lo que hay en él...y debes saber que aún si gastáramos nuestra vida en su totalidad postrados en agradecimiento porque el Corán sea nuestro Libro, no daríamos cumplimiento a la gratitud que esta gracia merece”.
Tercera: Las súplicas y las confidencias son el medio para el viaje espiritual
Los ejercicios espirituales no son el único medio para transitar el camino hacia Allah Altísimo, sino que hay algo que es más elevado y más prominente en este propósito según la visión del Imam Jomeini y nos referimos con ello a las súplicas que hemos heredados de los Imames de la Gente de la Casa inmaculada, sobre ellos sea la paz, pues ellas son las más magnificas guías para dirigirse al conocimiento de Allah, Alabado y Ensalzado sea: “Ciertamente que las súplicas y las confidencias que nos han llegado de los Imames Inmaculados, sobre ellos sea la paz, son la más magnífica guía para dirigirse al conocimiento de Allah Majestuoso y Supremo, y el mejor medio para recorrer el camino de la adoración, el más elevado vínculo entre la Verdad Divina y la Creación, pues contienen altas garantías y grandes conocimientos que representan el más elevado medio para alcanzar la intimidad con Allah Altísimo. Contienen entre sus renglones distintos conocimientos divinos y son además; el medio con el que más prontamente se destacó la Gente de la Casa de la Profecía para procurar la intimidad con Allah, majestuosa sea Su Magnificencia, y representan igualmente uno de los modelos propios de los maestros de los corazones y los sobresalientes en el camino a Allah (son dos de los títulos que se asigna a los más prominentes de entre los místicos).
Del mismo modo que según la visión del Imam respecto al Noble Corán, éste es una gran gracia divina, igualmente, con respecto a las súplicas, es preciso verlas al mismo nivel y negar la oposición que algunos ignorantes expresan respecto a la súplica: “Y no te apartes por el murmullo de los negligentes ignorantes de procurar mantener la presencia y la intimidad con Allah, ciertamente que nosotros si pasáramos nuestra vida entera dando gracias a aquellos que fueron los más nobles de este mundo, y que llegaron a la Verdad Divina, nuestros Imames y guías, no daríamos cumplimiento al agradecimiento que este asunto merece”.
Nosotros vemos absolutamente natural que considerara el Imam Jomeini que los pasos básicos y la dirección correcta para marchar hacia Allah sean por el camino del Corán y la Gente de la Casa Inmaculada, sobre ellos sea la paz, pues esto es una acción que concuerda con el gran legado que dejó entre nosotros el Enviado de Allah, las bendiciones de Allah sean sobre él y su Familia, cuando pidió a su comunidad que se ampararan en ambas cosas según se narra en el hadiz del Zaqalain. (“Zaqalain” en árabe significa las dos cosas preciosas, se trata de un hadiz transmitido por innumerables vías que garantizan su autenticidad, en él, el Enviado de Allah (sws) dijo a sus compañeros que dejaba entre ellos las dos cosas preciosas: el Libro de Allah y la Gente de su Casa, que ambas cosas no se separarían la una de la otra y que quien se aferrara a ambas no se extraviaría).
Cuarta: El alejarse del amor por lo mundano
El ser humano en este mundo ha intentado marchar por el camino correcto que llega a Allah, pero se enfrenta a las muchas dificultades que hay entorno de dicho camino, pues el Shaytan se ha comprometido a extraviar a los siervos virtuosos del camino recto y el Islam ha definido el camino para establecer el método adecuado de adoración a Allah ,Ensalzado sea, con una serie de cuestiones a evitar entre las que se encuentran las dificultades y ha establecido que a la cabeza de todo, se encuentra el amor por lo mundano. En sus consejos confirma el Imam el sentido de esto, considerando que el amor a lo mundano es la cabeza de la perdición, el origen de los errores y la fuente del infortunio y el castigo: “Ciertamente que la principal causa del pesar, la base de todos los tipos de infortunios, del castigo, de la perdición, la cabeza de todos los errores y los pecados, es el amor por lo mundano que comienza con el amor al ego”. Aún a pesar de que aquí hay una advertencia respecto al amor por lo mundano, esto no significa una censura absoluta, ya que, aun sopesando que este mundo es despreciable: “Debe decirse que este mundo no es despreciable o censurable por sí mismo, pues en él se muestra la Verdad Divina y es el lugar del Señorío del Altísimo y sobre él descienden los ángeles y se realizan las postraciones y es el lugar en el que se educan los Profetas y los awliá, sobre ellos la paz, el mihrab de los siervos virtuosos, dónde se manifiesta la Verdad Divina para los corazones apasionados por el Amor Verdadero (Allah).”
Por tanto, lo censurable de este mundo está dentro de ti...todo incumplimiento a las órdenes de Allah, toda rebeldía y crimen con los que el ser humano se carga, todo ello, procede del “amor al ego y de éste nace el amor a este mundo, a sus ornatos, el amor por la posición, la preeminencia, por la riqueza y las esperanzas vacuas”.
Quinta: Evitar el retiro
¿Acaso la realidad de la mística y la marcha hacia Allah es el retiro, la desatención de las cuestiones devocionales, el alejamiento de las cuestiones sociales y la dejación de la obligación de guiar a la gente, de dirigirles al bien y enseñarles? ¿Acaso es incumplir la obligación de mandar el bien y vetar el mal y demás cuestiones que algunos consideran la base de la mística?
Esta pregunta o equívoco y otras fueron respondidas por el Imam de una manera tajante y precisa, despejando cualquier ambigüedad que hubiera en ello.
Pues el Enviado de Allah, las bendiciones de Allah sean sobre él y su Familia, alcanzó un nivel de excelencia que se compone de unas realidades claras y despejó cualquier velo (de ambigüedad) y esto le hizo ascender a la cumbre de la plenitud humana: “Al mismo tiempo estuvo presente en todas las dimensiones de la humanidad y todas las etapas de la existencia, como ejemplo de esta excelencia manifiesta”, “El Es el Primero y el Último, el Aparente y el No Aparente y asimismo se esforzó en elevar a la mayoría de la gente para que llegaran a dicho nivel, se encargó de guiarlos y socorrerlos cuando les veía incapaces de alcanzar dicho nivel”.
Pues el camino hacia Allah no esta separado de un gran deber que recayó en los hombros del más magnífico de los enviados, las bendiciones de Allah sean sobre él y su Familia, y éste es la guía de la humanidad y la posición que alcanzó de excelencia y superioridad se debe precisamente a esta guía: “Aquellos que alcanzaron esa posición o una similar, no optaron por aislarse del mundo y apartarse de él; a ellos se les había mandado que llevaran por el buen camino y guiaran a los extraviados hacia la Luz”. Respecto a quienes no fueron profetas, aún llegando hasta donde llegaron, no se elevaron hasta el nivel de aquellos, pues no llevaron a cabo ese grandioso deber (la guía de la humanidad): “Adquirieron una posición y grado magnífico salvo que no alcanzaron la plenitud requerida”.
Como confirmación de la distinción y la santidad de ese deber, que cuenta con beneficios (espirituales) evidentes: “Ciertamente que te los citaré y tu marcharás por el camino (hacia Dios)” y respecto al incumplimiento de ese deber de guía y al no ocuparse de él, esto es consecuencia de la ignorancia; por ello se debe conocer que: “Saber que el sometimiento del alma al mandato del mal, a los shayatines del alma y de este mundo, es muy común y es lo que más aleja al ser humano de Allah, del Nombre de Allah y del servicio a la creación de Allah; aniquila su alma y su esperanza, por ello, es la vigilancia del alma y la preocupación por distinguir el camino del egoísmo del camino hacia Allah una constante en las etapas de los viajeros espirituales”. Entonces, el retiro, según la visión del Imam se origina por el egoísmo y esto es el mayor peligro que acecha al ser humano.
Finalmente, el Imam concluye con un resultado que debe tomarse como consejo, siendo obligado que cualquier viajero espiritual la considere un verdadero regalo: “Las responsabilidades de la humanidad al servicio de la Verdad Divina no se desatienden con el servicio a la Creación”.
Sexta: la implicación en los asuntos políticos y sociales
Como cuestión derivada de la posición del Islam y la escuela mística con respecto al retiro y el aislamiento, está el asunto de la implicación en los asuntos políticos, nacionales, gubernamentales, etc.
Este es uno de los asuntos que caracterizan de manera especial al Imam Jomeini como místico, pues desde su perspectiva esto entra dentro de la metodología o el camino de la mística práctica como una de las vías para lograr alcanzar a la posición de cercanía divina: “ y lo supone la implicación en los asuntos gubernamentales es lograr la cercanía a la Verdad divina cuando se lleva a cabo motivado por Dios, como David y Salomón (sobre ambos sea la paz) y en una posición aún mejor que la de ellos, el más Noble de los Profetas, la paz sea sobre él y su Familia y su Califa ‘Ali Bin Abi Talib, sobre él la paz o como será con el Imam Mahdi, ofrezcamos nuestras almas por él, en la época de su gobierno mundial”, pues si entre los objetivos de los profetas y los sucesores de los profetas estaba el establecimiento del gobierno de Allah sobre la tierra, ¿qué propósito más noble que ése puede haber, qué prioridad puede ser superior a ésta?
A continuación, el Imam vinculaba esta responsabilidad con la posible motivación que hubiera detrás de ella y con las intenciones que subyacen en el alma humana: “Ciertamente que el equilibrio en las acciones se encuentra en las intenciones en las con las que se llevan a cabo, pues no es el retiro sufí una indicación del vínculo con la Verdad Divina ni el entrar en la lucha de la sociedad por establecer un gobierno: es testimonio de la desvinculación de la Verdad…el equilibrio de la mística y la privación, está entonces en los hechos”.
Séptima: Elegir la amistad y el trato de las personas virtuosas
Entre los conocimientos, recomendaciones y emplazamientos en que el Islam dirige al individuo está el trato con la gente de fe y los virtuosos. Son abundantes los hadices y comentarios en este sentido que componen un eje fundamental, y este es cómo elegir al amigo hasta el punto que encontramos en esa recomendación, detalles respecto a las condiciones del trato, su ética, las características del amigo y demás asuntos. El Islam insiste en esto cuando define a las personas, según sean virtuosas o depravadas en cuando al trato, y a partir de aquí, el Imam Jomeini, que Allah Altísimo esté complacido con él, no dejaba de observar esto cuando aconsejaba a su hijo Seyyed Ahmad: “Hijito, entre los asuntos en los que estoy obligado a recomendarte estando yo al borde de la muerte y mis últimos alientos, es que te empeñes -tanto como te dure la gracia de la juventud- en que gustes de elegir y tener trato y amistad (con gente buena) y que escojas como a tus íntimos a los virtuosos, religiosos interesados en los asuntos éticos que no estén motivados por los ornatos de este mundo ni sean dependientes de él, ni se esfuercen en acumular riqueza ni tengan sus esperanzas fijas en él más allá de satisfacer lo que es necesario, a aquellos cuyas reuniones no están contaminadas por sus pecados y las gentes de buenos modales”. Este conjunto de características y condiciones son las que dispuso el Imam delante de cualquier musulmán que pretenda establecer relaciones sociales sanas entre los individuos, y señaló hacia las causas que se encuentran detrás de poner el foco en esta cuestión: “Pues ciertamente que los efectos del trato entre los dos extremos, el virtuoso o el pérfido es un tema del que no se puede dudar de sus consecuencias”.
En otro apartado encaró el Imam hacia la prevención de reunirse con los farsantes y la necesidad de alejarse de ello: “Apártate de las reuniones en las que se encuentra el ser humano ignorando a Allah, puesto que frecuentar semejantes reuniones conducen a negar al ser humano el éxito”.