—El Imam Al-Mahdi (que Dios apresure su reaparición) es el decimosegundo y último Imam, quien se levantará para restablecer el orden Divino y la justicia en los últimos tiempos.
Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) — El nacimiento del Imam se mantuvo en secreto, pues por ser el último Imam los gobernantes querían matarlo. En el mismo momento de nacer, el Imam Al-Mahdi (P) dijo: "Testimonio que no hay divino excepto Dios, Único y sin asociados, y que mi abuelo es el Mensajero de Dios y mi padre es Amir al Mu'minin, el sucesor del Mensajero de Dios".
Y nombró a todos los Imames hasta llegar a sí mismo, entonces dijo: "¡Oh, Dios! ¡Cumple Tu promesa respecto a mi triunfo! Perfecciona mi cuestión y confirma mi venganza sobre los enemigos".
En su brazo llevaba escrita la aleya del Sagrado Corán, que dice: "Ha llegado la verdad y se ha disipado la falsedad. Pues ciertamente la falsedad está por su naturaleza, condenada a desaparecer". (17:81)
Se dice respecto a su fisonomía, que es el más parecido al Profeta Muhammad (Bpd), de piel blanca, de frente muy amplia y luminosa, cejijunto, de nariz fina y aguileña, de un rostro muy bello, con un lunar en la mitad derecha de su cara.
El asumió el Imamato tras la muerte de su padre a los cinco años de edad. Se ha mantenido siempre oculto, conservando durante setenta años aproximadamente una comunicación con sus seguidores a través de cuatro representantes que se sucedieron uno al otro, y cuyos nombres fueron: Uzmán Ibn Sair Umari, Muhammad Ibn Uzmán Umari, Abu al Qasim Hueini Ibn Ruh Naubajti y por último 'Alí Ibn Muhammad Simmari. Este período se conoce con el nombre de "la ocultación menor". Luego se inició la "ocultación mayor", en la cual el Imam ha dejado de tomar contacto a través de los delegados y en la cual permanecerá oculto hasta que Dios disponga su levantamiento. Entonces establecerá un régimen justo, derrocando al régimen tirano y opresor reinante.
La creencia sobre el advenimiento de un líder justo que establecerá un gobierno basado en la justicia y la paz, derrotando todo tipo de injusticia y tiranía, no es exclusiva del Islam. Son muchas las tradiciones religiosas, como por ejemplo el cristianismo, que afirman esta creencia que es compartida por todas las escuelas islámicas sin excepción.
Existen más de cuatrocientas tradiciones que hablan del Imam Al-Mahdi (P) en los textos sunnitas, y más de cinco mil en los chiíes. Inclusive hay autores sunnitas que han escrito libros sobre el Imam Al-Mahdi (P). Los musulmanes son unánimes sobre la creencia del Imam Al-Mahdi (P). La distinción particular de los chiíes es que consideran que el Imam ya nació y está oculto, por lo que su levantamiento puede acontecer en cualquier momento.
En cuanto a la vida del Imam Al-Mahdi y los distintos pormenores de la misma, tal como su duración, el lugar donde vive, la forma en la que vive, etc., no lo podemos conocer ya que sólo nos limitamos a las tradiciones que existen sobre el Imam.
EL NACIMIENTO DEL IMAM
El decimosegundo Líder Celestial del Islam Huyyat Ibn Al-Hasan Al-Mahdi (los saludos de Dios sean para él y para sus ascendentes) abrió sus ojos al mundo al inicio de la aurora de un día jueves 15 del mes de Sha'ban, del año 255 d.H., correspondiente con el 28 de julio 869 después de Cristo (P), en la Ciudad de Samarra, en la Casa del decimoprimero Imam (P).
Su honorable padre fue el decimoprimero de los Inmaculados Imames, el Imam Hasan Al-'Askari (P), y su madre la gran dama Naryis que es conocida también con el nombre "Susan" y "Saiqal". Ella era hija de "Iashui" el hijo del emperador de Bizancio, y su abuela era descendiente del apóstol Pedro, el sucesor de Jesús (P). Naryis era una mujer tan virtuosa que "Hakimah", la hermana del Imam Al-Hadi (P), una de las distinguidas damas de la familia del Imamato, la llamaba "mi Señora" y "la Señora de mi familia" y se presentaba como su servidora.
Cuando Naryis se encontraba en Constantinopla tuvo unos sueños asombrosos. En una ocasión vio que se le aparecía el Mensajero del Islam (BP) y Jesús (P) y que la casaban con el Imam Hasan Al-'Askari (P). En otro sueño vio otra maravilla y por invitación de Fatimah Az-Zahra (P) en ese sueño verdaderamente se convirtió en musulmana, sin embargo, escondía ante su familia y los demás su nueva religión, hasta que se inició la guerra entre los musulmanes y los bizantinos, y el mismo Emperador con su ejército se dirigió al campo de batalla. Naryis en un sueño vio que le ordenaban que en forma incógnita junto con la servidumbre acompañase al ejército que se dirigía a la frontera para luchar, y ella así lo hizo. Ya estando en la frontera algunos de la vanguardia del ejército de los musulmanes los tomaron presos, y sin que supiesen que ella era una integrante de la familia del Emperador la llevaron junto con los demás presos a Bagdad.
Este suceso ocurrió a finales del Imamato del décimo de los Inmaculados, Imam Al-Hadi (P) y los comisionados del Imam Al-Hadi (P) en Bagdad, por orden de éste, entregaron a Naryis las cartas escritas por el Imam en lengua griega, entonces la compraron a los vendedores de esclavos y la trasladaron a Samarra y llevaron ante el Imam Al-Hadi (P). El Imam le recordó a Naryis todo lo que había visto ella en sueños y le dio la buena nueva de que ella sería la esposa del decimoprimero Imam y madre del niño que dominaría todo el mundo, y establecería en éste la justicia y equidad. Entonces el Imam Al-Hadi (P) le encargó a su hermana Hakimah —que era una de las honorables damas de la casa del Imamato— para que le enseñase las costumbres islámicas y preceptos de la religión a Naryis. Tiempo después el Imam Hasan Al-'Askari (P) se casó con Naryis.
Hakimah cada vez que se encontraba ante el Imam Al-'Askari (P) suplicaba a Dios que le diese un hijo a su hermano. Ella relata: "En una ocasión que como siempre había ido a visitar al Imam Al-'Askari (P) repetí esa súplica, este generoso me dijo: "El hijo que suplicas a Dios me de, vendrá al mundo hoy por la noche".
Naryis se me acercó para ayudar a quitarme el calzado y dijo: "¡Mi señora! Dadme vuestras zapatillas".
Le dije: Tú eres nuestra señora, ¡juro por Dios que no permitiré que me ayude a descalzarme, y no permitiré que me sirva! Yo la serviré con todo gusto".
El Imam Al-'Askari (P) escuchó nuestras palabras y dijo: "¡Tía, que Dios os otorgue una gran recompensa!"
Me quedé con ella hasta el atardecer; llamé a una de las sirvientas y le dije que me trajese mis ropas pues quería retirarme, el Imam dijo:
"Tía, quédese esta noche con nosotros, ya que esta noche nacerá el niño que es valioso ante Dios, que a través de él Dios revivirá a la tierra después de muerta".
Le dije: "Mi señor, ¿quién dará a luz? ¡Yo no veo señales de embarazo en Naryis!"
Dijo: "De Naryis, no de nadie más".
Me levanté y examiné detenidamente a Naryis. No había en ella ninguna señal de embarazo. Regresé a donde el Imam se encontraba y lo enteré de lo que había hecho. El Imam sonrió y dijo:
"En la madrugada se evidenciará para vos que ella está embarazada, puesto que a ella, al igual que a la madre de Moisés, no se le nota que está esperando, y hasta que no nació el niño nadie sabía de esto; en ese entonces el Faraón estaba en busca de Moisés (P) y para evitar que naciera este infante abría los vientres de las mujeres embarazadas y (este niño que nacerá hoy por la noche) es igual que Moisés (P) (destruirá el gobierno de los Faraones) y están en su busca".
Hakimah relata: "Yo estuve al cuidado de Naryis hasta los primeros rayos de la aurora, ella tranquila dormía ante mí, y no hacía ningún movimiento hasta que ya entrada la noche y cerca del alba se levantó precipitada y temerosa. Yo la abracé y pronuncié el nombre Dios.
El Imam —desde la habitación contigua— dijo: "Recítele el Sura Al-Qadr (97)". Y yo lo recité, entonces pregunté a Naryis que como se sentía, dijo: "Lo que mi señor os notificó se ha evidenciado".
Yo continué recitando el sura tal y como el Imam había ordenado, en ese momento la criatura repitió desde dentro del vientre de su madre lo mismo que yo recitaba, luego me saludó. Me encontraba muy asombrada. El Imam dijo:
"¡No se asombre de lo ordenado por Dios Todopoderoso!, Dios a nosotros los "imames" nos otorga con Su Sabiduría el habla y cuando crecemos nos coloca como Su prueba sobre la Tierra".
Aun el Imam no había terminado de hablar cuando Naryis desapareció de mi vista, como si hubiesen colocado una cortina entre nosotras dos, la cuál me evitaba verla. Grite y corrí hacia donde se encontraba el Imam (P), el me dijo:
"¡Tía, regrese, la encontrará en su lugar!"
Regresé y no transcurrido mucho tiempo la cortina entre nosotras dos desapareció y pude ver a Naryis envuelta por una luz tan luminosa que me impedía verla, también vi al niño recién nacido que se encontraba en posición de prosternación e hincado y levantando su dedo índice decía:
"Atestiguo que no hay divinidad más que Allah, que es único y no tiene socio alguno, y que mi ascendiente es Muhammad el Enviado de Dios, que las bendiciones de Dios sean para él y para su familia, y atestiguo que mi antecesor es el Príncipe de los Creyentes".
Entonces atestiguó por cada uno de los Imames hasta llegar a él mismo y dijo:
"¡Mi Dios, has que se cumpla la promesa, y Haz que mi misión llegue a su fin, y Haz que mis pasos sean firmes, y por medio de mí Haz que la Tierra se llene de justicia y equidad!".
EL NACIMIENTO SECRETO DEL IMAM (P)
La historia de la época de los Bani Umaiiah y los Bani 'Abbas, en especial desde la época del sexto de los Inmaculados, Imam As-Sadiq (P) en adelante, es testigo que los califas se habían vuelto muy sensibles respecto a estos Inmaculados Imames, y esto se debía a la simpatía y apreciación que la sociedad mostraba hacia estos honorables. Mientras más avanzaba el tiempo, su influencia y el apego que sentía la gente hacia ellos incrementaba, al grado que los Califas 'Abbasí veían en peligro su gobierno, especialmente que era sabido que Al-Mahdi el Prometido (P) sería de la generación del Profeta Muhammad (BP), de la familia de los Inmaculados Imames (P) e hijo del Imam Al-'Askari (P), y que él vendría para implantar la justicia y equidad en el mundo. Por ello tenían bajo una estricta vigilancia al onceavo Imam al igual que tuvieron al padre, abuelo y bisabuelo de este Inmaculado, en la capital del gobierno 'Abbasí primeramente en Tus y luego en Samarra. Los 'abbasíes trataban de evitar el nacimiento y el desarrollo del niño prometido, sin embargo, el Deseo de Dios era que este acto se llevase a cabo y sus esfuerzos no tuvieron resultado, por ello Dios Todopoderoso mantuvo en secreto su nacimiento al igual que mantuvo en secreto el nacimiento de Moisés (P). Además de todo esto, los compañeros especiales del Imam Hasan Al-'Askari (P) repetidas veces vieron al Imam Prometido (P) mientras su padre estuvo vivo; y cuando falleció el Imam Al-'Askari (P), se presentó su hijo el Al-Mahdi (P) y realizó la oración del muerto para su padre, y la gente lo vio, y después de esto se ocultó.
Desde el nacimiento del Imam Al-Qa'im (P) hasta el día en que su padre fue martirizado muchos de los familiares y seguidores especiales del decimoprimero Imam pudieron entrevistarse con él, o se enteraron de que él se encontraba en casa del Imam. Por lo general el método del Imam Al-'Askari (P) era así que al mismo tiempo que ocultaba a su valioso hijo, en las oportunidades que consideraba adecuadas informaba a sus compañeros especiales y de confianza de la existencia de este Inmaculado, para que ellos a su vez lo informaran a la comunidad de los chiíes, y ésta no se extraviase. Como una muestra de esto, a continuación mencionamos algunos ejemplos:
1. "Ahmad Ibn Ishaq" que fue uno de los grandes chiíes y seguidores especiales del Imam Al-'Askari (P) dice: "Me encontraba en presencia del Imam Al-'Askari (P), y deseaba preguntarle respecto a su sucesor. Este generosos, sin que yo realizase pregunta alguna dijo:
"¡Oh, Ahmad! En verdad que Dios Todopoderoso desde que creó a Adán no ha dejado a la Tierra sin Huyyat (evidencia) y también halsta el día del Juicio Final no quedará sin Huyyat. Por la evidencia de Dios los terrestres se salvan de las desgracias, cae la lluvia y brotan las abundancias de la tierra".
Le dije: "¡Oh, hijo del Mensajero de Dios! ¿Quién será el Imam (P) y sucesor después de vos?"
El Imam apresurado se dirigió al interior de su casa y regresó mientras que traía sobre sus hombros a un niño de tres años que su rostro brillaba al igual que la luna llena, y dijo:
"¡Oh, Ahmad Ibn Ishaq! Si no fueses querido por Dios Todopoderoso y por sus evidencias, no te hubiese mostrado a este mi hijo. En verdad que él lleva el mismo nombre y título que los del Enviado de Dios, él es aquél que implantará en el mundo la justicia y equidad al igual que se había llenado de iniquidad. ¡Oh, Ahmad Ibn Ishaq! Su ejemplo en esta comunidad es igual a "Jidr (P)" y "Dhul Qarnain (P)". Juro por Dios que se ocultará de tal manera que durante su ocultación no se salvará nadie del fuego del Infierno a menos aquél que Dios lo ayude a confesar su imamato y a afirmar su creencia, y lo haga triunfar para que pida por su aparición".
Le dije: "¡Mi señor! ¿Acaso tiene alguna señal para que mi corazón encuentre más seguridad en cuanto a él?"
En ese momento el niño dijo en árabe elocuente:
"¡Yo soy el Al-Baqiiatul.lah (el Remanente de Dios) sobre la Tierra! Aquél que tomará venganza de los enemigos de Dios. ¡Oh, Ahmad Ibn Ishaq! Después de lo que has observar con tus ojos, no busques mas signos…".
El difunto Shaij As-Saduq dice: Esta narración la encontré escrita con puño y letra de "'Ali Ibn 'Abdul.lah Warraq" y le pregunté respecto a ésta, me dijo que la había recibido de "Sa'd Ibn "'Abdul.lah" y él a su vez de "Ahmad Ibn Is.haq".
2. "Ahmad Ibn Hasan Ibn Ishaq Qomi" relata: "Cuando nació el Imam Al-Mahdi (P) llegó una carta de nuestro señor Abu Muhammad Hasan Al-'Askari (P) para mi abuelo "Ahmad Ibn Is.haq" en la cuál el Imam con su puño y letra —la misma letra con la que escribía el Imam las órdenes y sus cartas— había escrito:
"Ha nacido un hijo de nosotros, es necesario que ocultemos su nacimiento y no lo informemos a ninguna persona. Nosotros no anunciaremos a nadie este nacimiento a menos que sean familiares cercanos, por ser parientes, y a los amigos. Por su wilaiat (supremacía) quisimos anunciarte este nacimiento para que Dios te alegre por ello, al igual que nos ha alegrado a nosotros. Wa Salam".
3. Algunos de aquellos que se enteraron y notificaron el nacimiento del Imam Prometido (P) fueron: la distinguida y abstinente dama "Hakimah" tía del Imam, "Nasim" el sirviente del Imam Al-'Askari (P), "Abu Ya'far Muhammad Ibn 'Uzman 'Amri", "Husain Ibn Al-Hasan Al-'Alawi", "'Amr Al-Ahwazi", "Abu Nasr Jadim", "Kamil Ibn Ibrahim", "'Ali Ibn 'Asim Kufi", "'Abdul.lah Ibn Al-'Abbas 'Alawi", "Isma'il Ibn 'Ali", "Iaqub Ibn Yusuf Darrab", e "Isma'il Ibn Musa Ibn Ya'far", "'Ali Ibn Mutahar", "Ibrahim Ibn Idris", "Tarif Jadim", y "Abu Sahl Nuwajti".
4. "Ya'far Ibn Muhammad Ibn Malik" uno de los shi'ítas integrantes del grupo que visitó en una ocasión al Imam Al-'Askari (P) relata que el Imam les dijo:
"¿Acaso habéis venido para preguntarme del Imam después de mí?"
Le respondieron: "¡Sí!"
Repentinamente entró un niño que su cara brillaba como la luna y muy parecido al Imam. El Imam dijo:
"Él es el Imam y sucesor para vosotros, obedezcan sus órdenes y no actúen por separado que os extraviaréis. Debéis saber que después de hoy no volveréis a verlo hasta que su vida se complete. Aceptad lo que dice "'Uzman Ibn Sa'id" (el primero de los cuatro representantes especiales del Imam de la Época –P-), ya que él será él representante de vuestro Imam (P) y todo deberá llevarse a cabo por medio de él".
5. "Isa Ibn Muhammad Yuwhari" expresa: "Un grupo fuimos para felicitar al Imam Hasan Al-'Askari (P) por el nacimiento de Al-Mahdi (P) ya que nuestros hermanos habían informado que él había nacido el viernes 15 de Sha'ban muy temprano en la madrugada. Cuando nos encontrábamos con el Imam Al-'Askari (P) antes de saludarlo lo felicitamos…y antes de que pudiésemos preguntar dijo:
"Entre vosotros se encuentra alguien que se pregunte que ¿dónde está mi hijo Al-Mahdi? Yo lo dejé en depósito junto a Dios al igual que la madre de Moisés (P) colocó a Moisés en una caja y lo echó al río, ella lo dejó en depósito con Dios, hasta que finalmente Dios se lo regresó".