La nación iraní conmemora este viernes el 29º aniversario del fallecimiento del fundador de la República Islámica de Irán, el Imam Jomeini (que descanse en paz).
Según la Agencia Noticiosa de Ahlul Bait (ABNA) - Durante la jornada de hoy, su mausoleo, situado en las afueras de la capitalina ciudad de Teherán, recibe a más de un millar de personas que quieren homenajear, una vez más, a este personaje sin parangón que se adelantó a su tiempo.
El acto contará con la participación del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei; el nieto del Imam Jomeini, el Huyyatulislam Seyyed Hassan Jomeini, y destacados rostros políticos de la República Islámica.
Ali Ansari, un funcionario a cargo de la organización que administra la celebración de la ceremonia, dijo a la prensa que se estima una participación aproximada de 2 millones de personas a dicho evento.
Procesiones de duelo similares se llevan a cabo en otros puntos del territorio iraní en la que los asistentes renuevan su lealtad a los ideales y anhelos de la Revolución Islámica, encabezados por el Imam Jomeini y su sucesor el ayatolá Jamenei.
En la víspera de la ceremonia, el presidente iraní, Hassan Rohani, que participa también en el evento, ha destacado el relevante papel del Imam Jomeini en el triunfo de la Revolución Islámica y ha dicho que el fundador de la República Islámica de Irán se levantó contra las "potencias arrogantes del mundo en un momento de oscuridad y represión histórica en Irán."
El Imam Jomeini falleció el 4 de junio de 1989 a la edad de 87 años, cuando habían transcurrido 11 años desde el triunfo de la Revolución Islámica de Irán y el establecimiento de la República Islámica.
Debido a sus críticas al régimen monárquico de Pahlavi, el Imam Jomeini fue exiliado en 1964 a Turquía y un año más tarde a Irak, donde pasó unos 14 años hasta que se vio obligado a trasladarse a Francia en 1978.
El 11 de febrero de 1979, regresó a Irán para, con el apoyo del pueblo, acabar completamente con la dictadura del régimen monárquico. Tras lo cual, en menos de 50 días, celebró un referéndum en el que se decidió el futuro político del país: más del 98 por ciento de los iraníes votó a favor del establecimiento de la República Islámica.
En los años posteriores, el Imam Jomeini dirigió y protegió a la naciente República Islámica ante varias conspiraciones interiores y exteriores, incluida la guerra impuesta por el exrégimen baasista de Irak a Irán (1980-1988).