Sdenka Saavedra Alfaro[1]
El consumismo en este mundo y el juego publicitario, es cada vez mayor, con sólo observar las tandas publicitarias que ocupan la mayor parte de la programación en televisión, nos damos cuenta que la carga subliminal hacia los más pequeños aumenta día a día, y al entrar en sus mentes que por cierto son todavía frágiles, se apoderan de su sensibilidad para capturarlos en sus redes cautivadoras para sólo decirles “Cómprame”.
“Subliminal” son los mensajes que nuestro sub-consciente capta a través del oído y la vista provocando un comportamiento en el individuo, como lo señala Gonzales[2]; es decir subliminal, por debajo del umbral mental de la conciencia, que se compone de todo lo que percibimos, mientras somos conscientes de nuestra percepción, en otras palabras se trata de una manipulación del inconsciente.
Puede tratarse de un sonido o de una imagen que el receptor percibe inconscientemente, en este caso los niños y que, pese a esta ausencia de un proceso consiente, puede modificar su conducta. Y esto es totalmente cierto porque se ha comprobado que con la publicidad subliminal es posible presentar un producto o servicio al consumidor, de modo que éste sienta deseos de adquirirlo sin conocer las razones auténticas que lo lleva a esto; como lo señala Brian Key[3], porque se trata de la manipulación del inconsciente.
“Técnicamente los anuncios publicitarios son obra maestra de la manipulación persuasiva, un viejo proverbio norteamericano dice: Si quieres engañar a alguien primero debes dejarlo que confíe en ti, o por lo menos que se sienta superior a ti y deja que baje su guardia”.
A lo que se acota que es lo que pasa con todas las marcas famosas que en este momento están de moda y que circulan en los mercados, o aquellas que ya tienen su trayectoria, como: Mc. Donal´s, Coca – Cola, Pepsi, Burger King, Nestlé, Mattel, Disney, Siemens, Shell, Nike; etc… que a diario son publicitadas por los medios de comunicación social y son las que bombardean la mente de nuestros más pequeños de la casa.
Estas marcas que pertenecen a grandes empresas multinacionales que fabrican su producto a costa de la esclavitud de sus obreros y su explotación, así como la utilización de la mano de obra infantil, produciendo una violación a los derechos humanos y la destrucción del medio ambiente, son las que en este momento están coqueteando a tu hijo o hija, a través del poder de persuasión que tiene la televisión o el internet por ejemplo, y son exactamente las que promueven la explotación, la venta de armas, la destrucción ambiental y el maltrato a los animales. Son las marcas del imperialismo y del sionismo las que quieren adueñarse del mundo.
“Las multinacionales invierten sumas millonarias para cuidar la imagen de sus marcas. En donde ahorran es en las condiciones de producción, como consecuencia surgen relaciones laborales deplorables, pobreza y violaciones a los derechos humanos, en estos casos el compromiso social no es más que un truco publicitario”.[4]
Y a eso de la manipulación en la publicidad el islam nos muestra que los niños no son adultos y que no se dan cuenta de qué hay por debajo de cada aviso o tanda publicitaria, es por esta razón que debemos tener mucho cuidado en la programación dedicada a los niños sobre todo que difunde la televisión especialmente y sus anuncios publicitarios; ya que nuestros niños son el objetivo de estas grandes empresas sionistas e imperialistas, porque los más pequeños son los futuros consumidores.
Para ello el islam hace hincapié en la capacidad de los padres en la educación de sus hijos para protegerlos también de la influencia directa de la moda, o de la cultura popular y de la gente que les rodea.
“!Oh!, creyentes, guardaos a vosotros mismos y a vuestras familias del fuego, cuyo combustible serán los hombres y las piedras” (Corán 66:6).
El islam insiste en el fortalecimiento, la formación, el crecimiento e independencia de la inteligencia, así como el desarrollo de las virtudes, la moral y todo aspecto positivo que se les debe dar a los hijos.
Y esto es muy importante, pues estas multinacionales lo que quieren es que los consumidores demanden un producto que no sea de primera necesidad, pero que se convierta en uno de ellos, intentando que la sociedad se centre en productos que son inútiles en la vida, pero que se conviertan en consumidores mecánicos y lo compren como otro cualquier producto más necesario que esa, por ejemplo la moda; es decir en otras palabras que a través de sus publicidades subliminales quieren moldear a las personas desde la infancia.
Hoy en día los niños al ver la televisión o el internet, observan los anuncios publicitarios como anonadados y autómatas, porque al no ser personas adultas desarrolladas creen en todo lo que ven y escuchan, por lo que están dispuestos a comprar cualquier producto que les parece fascinante, por ello se dice que desde la niñez nos intentan moldear, porque desde que somos niños nos quieren integrar a la sociedad de la publicidad y los anuncios y quedemos por así decirlo “hipnotizados”, y a veces dependiente de estos.
A todo esto hay que ponerle un alto porque estamos viendo que en la actualidad la publicidad subliminal está siendo utilizada de una manera negativa, manejada por estas empresas sionistas e imperialistas, manipulando a las personas, y en particular a los más pequeños de la casa.
Sería muy satisfactorio que esta publicidad se utilizaría para beneficio de las personas y no para destruir, como lo dice el islam, por ejemplo que los mensajes subliminales posean siquiera palabras y/o frases que incentivaran a actividades positivas, o que contengan información de prevención sobre los embarazos indeseados, las drogas, el reciclaje, una buena alimentación sana; entre otros, dejemos de seguir haciendo crecer a estas multinacionales explotadoras inhumanas y dejemos de consumir y comprar sus productos, boicot al sionismo y el imperialismo.
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