Miembros de la fuerza pública brasileña se enfrentaron este martes a cientos de manifestantes que se congregaron en el centro de Río de Janeiro en protesta contra la enmienda para limitar el gasto público propuesto por el presidente Michel Temer.
Según informa G1, varios de los involucrados, en su mayoría empleados públicos, lanzaron bombas molotov en dirección al Palacio Tiradentes, sede de la Asamblea Legislativa, a lo que las fuerzas policiales reaccionaron con balas de caucho y gas pimienta. Al menos ocho policías resultaron heridos en los choques.
En medio de la confusión funcionarios de las oficinas cercanas desalojaron sus sitios de trabajo mientras que en el interior del palacio varios médicos distribuyeron máscaras antigás. Se presume que alrededor de 30 personas se encontraban dentro de estas instalaciones, donde se llevaba a cabo el primer día de votaciones del paquete de austeridad del Gobierno que busca la normalización de las finanzas del Estado.
La propuesta constitucional, incluida en la serie de reformas, busca congelar durante 20 años las inversiones en servicios públicos de primera necesidad y fue aprobada por la Cámara de Diputados a finales del mes de noviembre. Al respecto, las organizaciones sindicales consideran que tal decisión podría provocar una reducción en los recursos destinadas a la salud y la educación.
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