La Fuerza Radwan del Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) fue trasladada a las granjas de Shebaa, fronterizas con los territorios ocupados palestinos, y está en alerta máxima, han informado este viernes los medios libanes y sirios.
Han señalado que los miembros de la unidad, posicionados en el monte Dov y el monte Hermón (norte de los altos de Golán ocupados sirios), disponen de armas modernas de combate.
El despliegue militar de Hezbolá se produce a tres días de la visita del presidente de EE.UU., Donald Trump, a los territorios ocupados palestinos planeada para el 22 y el 23 de mayo, y unos días después de la ilegal construcción de una base de radar y una valla por parte de Israel en las disputadas granjas de Shebaa.
Dado que las tareas de construcción en las granjas de Shebaa están prohibidas, la última medida del régimen de Israel ha provocado inmensas críticas por parte del Gobierno libanés.
En varias ocasiones, responsables de la inteligencia israelí han advertido de que Hezbolá podría sorprender al régimen de Tel Aviv con un ataque masivo en represalia por los crímenes israelíes contra los pueblos de Palestina y El Líbano.
También, han alertado del aumento en la capacidad de Hezbolá, gracias al refuerzo de su arsenal de cohetes y misiles. Sus informes apuntan a que Hezbolá cuenta con aproximadamente 150.000 misiles.
En enero pasado, la armada israelí aseveró que Hezbolá ya cuenta con misiles crucero y antibuque Yajont, suministrados por Rusia, lo que constituye una gran amenaza para el régimen israelí.
Según los diarios israelíes, el régimen de Tel Aviv ya ha empezado a realizar maniobras de "ataque masivo" ante un eventual conflicto militar con Hezbolá.