Con motivo de un «control aleatorio», las jóvenes fueron apartadas en el aeropuerto gallego de un grupo en el que había otras seis mujeres: «Esto, en un principio, no parece un acontecimiento fuera de la normalidad, a no ser que se atienda al detalle de que eran las únicas portadoras de hiyab», destaca SOS Racismo.
El suceso se volvió a repetir en la terminal vizcaína, donde ambas mujeres fueron sometidas a otro examen «aleatorio». En el comunicado, la institución subraya que, en esta ocasión, no eran las únicas que llevaban el pelo tapado.
«Utilizar el hiyab como método de detección de posibles personas sospechosas vulnera todos los derechos de las mujeres musulmanas que deciden llevar esta prenda –alega SOS Racismo–. Lo ocurrido en los aeropuertos de Bilbao y A Coruña son actos de islamofobia, comportamientos abusivos y ofensivos que, a fuerza de ser repetidos, están ya fijados en la sociedad que llega a percibir estos hechos como algo normal».
Por ello, SOS Racimo Galicia ha interpuesto una queja formal ante Aena como entidad responsable de los aeropuertos en territorio español.