En el discurso 219 de la obra Nahyul Balagha, fue pronunciado aparentemente tras la victoria en la batalla de Basora (Yamal) por el Imam Alí (P), cuando él estuvo mirando a través del campo de batalla y detectó los cuerpos de Talha y Abdul Rahman Ibn Ataab Ibn Usaed, y dijo:
Abu Muhammad (Talha) yace muerto tan lejos de su casa y de su familia. Por Dios, no quería que los Quraish fueran muertos de este modo en los campos de batalla y sus cuerpos esparcidos bajo el sol. Los hijos de ‘Abd Manaf (de la tribu Quraish) habían de pagar caro lo que intentaron hacer en mi contra, pero los jefes y personas importantes del clan de los Bani Yamba han escapado en esta ocasión.
Pretendían algo que no merecían por lo que hubieron de hacer frente a la decepción y frustración.
