En el discurso 214 de la obra Nahyul Balagha el Imam Alí (P) ofrece alabanzas a Dios, se refiere al Santo Profeta (Bpd) explicando que significa “Protegidos por Dios” que clase de gente son los hombres buenos y cómo todos debieran seguirlos:
Testifico que Él Es Justo y Recto y cada acción Suya está basada en la equidad y la justicia y que, es un Gobernante tal, que todas Sus Órdenes son definitivas: no necesitan reconsideración y están muy por encima de la revocación.
Testifico que el Santo Profeta (Bpd) es Su siervo y Mensajero y muy superior a todas Sus criaturas. Desde el tiempo en que la descendencia de Adán (P) comenzó a dividirse en ramas, los antepasados de nuestro Santo Profeta (Bpd) hasta sus padres, descendieron a las ramas más nobles de la humanidad. En sus antepasados no hubo un solo hombre al
que pudiera considerársele como retrógrada e infiel.
Recordad que Dios creó al hombre para hacer el bien, para que actuara como apoyo a Su Religión y como defensa para aquellos que Le obedecen y siguen Sus Órdenes. Ha dispuesto para vosotros el defenderos y protegeros por cada ocasión en la que actuéis obedeciendo Sus Órdenes. Es una defensa que hizo declarar a Sus Profetas (P) la que fortalece vuestros corazones y mantiene elevada vuestra fuerza moral, suficiente para
aquellos que están contentos y se muestran satisfechos con la Ayuda del Señor y la que actuará como remedio para todos los males de la mente de quien necesite tal remedio y que lo solicite.
Debéis comprender y daros cuenta de que los siervos del Señor, son guardianes y depositarios de Su Mensaje y del conocimiento revelado, son confiables y honestos.
Protegen y guardan esas fuentes de conocimiento.
Suministran a otros libremente dicho conocimiento. Se aman y toleran unos a otros.
Intentan obtener tanto conocimiento como les sea posible.
No ceden a las dudas y al escepticismo. No echan mano del escándalo o la difamación. Estos buenos atributos se han convertido en parte de su naturaleza, por dichas cualidades, se agradan unos a otros y se reúnen unos con otros.
Entre la comunidad, son tan prominentes como el buen grano mezclado con el malo. La eminencia y nobleza de su carácter, les ha hecho más notables y destacados durante sus pruebas y exámenes. Los hombres en general, deberían intentar desarrollar tal carácter y conseguir de dicho modo, grandeza y honor. Deberían temer al Día del Juicio, antes de que llegue.
Durante los pocos días de vida que se les han concedido y el pequeño respiro que les ha sido asignado en este mundo, deben proveerse para el siguiente mundo. Al presente mundo, intentarán cambiarlo de tal manera a fin de alcanzar un mejor futuro. Evitarán el descuido y la negligencia y tomarán cuidadosamente en cuenta sus dichos y hechos como a sí mismos.
Deberán pensar en el lugar al que habrán de volver y las diferentes etapas -muerte, sepultura, Barzaj- a través de los cuales se les hará pasar e intentarán hacer el bien antes de que sea demasiado tarde.
Bendito es aquel que tiene una mente tan noble y un corazón tan puro que sigue a un líder verdadero, y evita a quienquiera que pueda conducirle a la perdición. Acepta la luz que iluminará su camino a la salvación y toma la misma senda de aquel que le puede conducir al Paraíso. Oportunamente acepta la Religión y la Verdad y se arrepiente de sus vicios y pecados, antes de que la muerte le impida hacerlo. Así, se encuentra ciertamente en el recto camino hacia el gozo eterno que le ha sido prometido.