Un empleado de Amnistía Internacional (AI) ha sido víctima de un programa informático de espionaje de fabricación israelí, denuncia la ONG pro derechos humanos.
Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) – En un informe de 20 páginas publicado hoy miércoles, AI esboza cómo cree que un hacker intentó infiltrarse en el teléfono inteligente de un miembro no identificado de su personal a principios de junio tratando de engañarlo con un mensaje de WhatsApp acerca de una protesta frente a la embajada saudí en Washington (capital de EE.UU.).
La oenegé, con sede en Londres (capital del Reino Unido), indica que rastreó el vínculo maligno del mensaje hasta una red de sitios vinculados a NSO Group, una empresa de ciberespionaje israelí implicada en diversos intentos de pirateo informático.
El mensaje de WhatsApp se envió a Amnistía Internacional en una semana en la que la organización estaba haciendo campaña por la libertad de seis militantes por los derechos de las presas de Arabia Saudí.
Joshua Franco, director de tecnología y recursos humanos de AI, señala en el informe que este acto de espionaje muestra el creciente riesgo digital a que se enfrentan los activistas en todo el mundo. “Esta es la nueva normalidad para los defensores de los derechos humanos”, concluye Franco.
Los hallazgos de Amnistía Internacional han sido corroborados por Citizen Lab, un organismo dedicado a la supervisión y análisis de Internet que opera en la Facultad Munk de Asuntos Globales de la Universidad de Toronto (Canadá).
En febrero de 2017, un informe del laboratorio de ideas canadiense Citizen Lab, en colaboración con las oenegés Red en Defensa de los Derechos Digitales, AI, Artículo 19, Social TIC y Access Now, reveló que se había utilizado un software israelí “muy sofisticado” para espiar a tres promotores del impuesto a las bebidas azucaradas y otras regulaciones adoptadas para combatir la obesidad en México.