MANAMA. (ABNA) – En esta foto de archivo tomada el 2 de febrero de 2014, aparece el principal clérigo shiíta bahreiní, el Sheij Issa Qassim, hablando durante una protesta contra el cierre de un consejo de clérigos musulmanes shiítas en una mezquita en la capital, Manama. (Fotografía de AFP)
Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) – Un nuevo informe muestra que las principales figuras de la oposición y activistas de Bahréin, quienes además han sido despojados de su nacionalidad por el régimen de Manama, no se encuentran entre los cientos de personas cuya ciudadanía será restaurada bajo una reciente orden de amnistía del rey de la pequeña isla del Golfo Pérsico.
Desde 2011, cuando comenzó un levantamiento popular contra el régimen de Al Jalifa en el reino árabe; la administración de Manama ha procesado a cientos de manifestantes en contra del régimen en juicios masivos y ha prohibido a los principales grupos de la oposición como parte de una ofensiva severa para reprimir las voces de la oposición.
Durante los últimos siete años, miles de manifestantes en contra del régimen han seguido protestando en todo el país casi a diario, exigiendo que el régimen de Al Jalifa renuncie al poder y permita un sistema justo que represente a todos los bahreiníes, la mayoría de los cuales son musulmanes shiítas, afirmó el informe.
Decenas de personas han perdido la vida y otros cientos sufrieron lesiones o fueron arrestados como resultado de la represión del régimen de Al Jalifa. Además, Manama ha revocado la nacionalidad de cientos de manifestantes, figuras de la oposición y activistas como medida de castigo.
El principal clérigo shiíta de Bahréin, el Sheij Issa Qassim, se encuentra entre los despojados de su nacionalidad bahreiní en 2016, cuando un tribunal de Bahréin lo declaró culpable de recaudación ilegal de fondos y lavado de dinero, y lo condenó a un año de cárcel suspendido por tres años .
El Sheij Issa Qassim rechazó enérgicamente las acusaciones y el fallo, lo que provocó manifestaciones generalizadas en todo el reino.
En febrero, el grupo británico Salam para la Democracia y los Derechos Humanos, una organización no gubernamental civil que observa y promueve los Derechos Humanos, particularmente los derechos civiles en Bahréin, dijo en un comunicado que el régimen de Al Jalifa tenía hasta el momento 815 personas privadas de su ciudadanía desde 2012.
El 21 de abril, el rey de Bahréin, Hamad bin Isa Al Jalifa, emitió un decreto que restablece la nacionalidad a 551 personas condenadas que fueron despojadas de su ciudadanía por los tribunales bahreiníes en el estado árabe del Golfo.
El informe de la agencia estatal de noticias BNA, que anunció las noticias sobre la orden real, reveló la identidad de las 551 personas.
El sábado, el Ministerio del Interior de Bahrein publicó una lista de 551 personas, que según un portavoz del gobierno tenía como objetivo brindarles "la oportunidad de rehabilitarse", y agregó que Manama había comenzado el proceso de reincorporación a los miembros de la lista.
Sin embargo, el lunes, Reuters informó que había revisado la lista, pero no pudo encontrar en ella los nombres de figuras prominentes, como el clérigo Issa Qassim.
Sin embargo, otro grupo activista con sede en el Reino Unido, el Instituto de Bahréin para los Derechos y la Democracia (BIRD), aumentó el número a al menos 990 personas, que han perdido su ciudadanía desde 2012.
"Desde que se aprobaron las enmiendas a la ley antiterrorista en 2014, el uso de la revocación de la ciudadanía ha aumentado dramáticamente, en muchos casos dirigidos a periodistas, defensores de los Derechos Humanos y críticos del gobierno", dijo a Reuters el director de BIRD, Sayyed Ahmed Al-Wadaei, el recién pasado día domingo.
El propio Al-Wadaei, un destacado activista, fue despojado de su ciudadanía en 2015.
El informe de Reuters agregó que algunas personas, de las cuales se le devolvió la ciudadanía permanecen en prisión.