RIAD. (ABNA) – Una comisión gubernamental de EE.UU. describe al reino de Arabia Saudí como uno de los “peores violadores” de la libertad religiosa en el mundo.
Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) – La Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF, por sus siglas en inglés) señaló a la monarquía saudí como “un país que suscita especial preocupación” por sus violaciones de la libertad religiosa, incluida la discriminación que ejerce contra la minoría musulmana shiíta, los no musulmanes, las mujeres y los presos de conciencia.
Washington incluyó por primera vez, en 2004, a Arabia Saudí en su lista de “países especialmente preocupantes” por sus violaciones de la libertad religiosa, pero le otorgó a Riad, su aliado más cercano, una exención indefinida de dicha relación a partir de 2006.
La USCIRF le recomendó, sin embargo, el lunes, al Departamento estadounidense de Estado, que vuelva a incluir al reino saudí en la citada lista.
“Arabia Saudí continúa discriminando a los musulmanes chiíes en la educación, el empleo y el sistema judicial. (Esta comunidad minoritaria) carece de acceso a altos cargos en el gobierno y el ejército”, denunció la Comisión estadounidense en su informe de 2019.
El reporte se quejó también de las restricciones que sufre la comunidad no musulmana en Arabia Saudí. Denuncia que las minorías religiosas no pueden profesar ni practicar su religión en público.
El texto criticó, de igual modo, el sistema de tutela que el país árabe aplica a las mujeres por considerarlas “menores legales” permanentes, que necesitan permiso para estudiar en universidades y viajar al extranjero.
“Arabia Saudí es el único país musulmán con un sistema tan extenso de tutela, que impone severas limitaciones a la libertad religiosa y los derechos humanos de las mujeres”, agregó.
Asimismo, en su informe, la USCIRF expresó su gran preocupación por la situación de los presos de conciencia en Arabia Saudí y criticó al régimen de los Al Saud por incitar al odio y la violencia hacia los no musulmanes en los libros de texto oficiales.
El documento se dio a conocer justo una semana después de que el régimen saudí ejecutara a 37 disidentes saudíes, 23 chiíes incluidos, por supuestos cargos de “terrorismo”. Esta ejecución en masa provocó un aluvión de rechazos y condenas a nivel mundial, sobre todo cuando se desveló que las víctimas habían confesado “bajo tortura” en las cárceles saudíes en las que se hallaban.