Gemma Poca, una enfermera catalana en el campo de refugiados de Idomeni, en la frontera de Grecia con Macedonia, ha hecho público su estremecedor relato sobre la situación en la que se encuentran las personas que esperan para cruzar la frontera y las acciones represivas de la policía, incluido el lanzamiento de gases lacrimógenos, para evitarlo.
"Lo quiero explicar", arranca el testimonio sonoro de la enfermera que, sin poder controlar el llanto, concluye: "Es un asesinato". "En las vías es donde hay más tensión, siempre está la policía, que ha empezado a disparar", asegura para añadir que está lleno de tiendas donde viven familias con niños y ancianos que no pueden correr ni escaparse de los gases lacrimógenos.
"SE TE CIERRAN LOS BRONQUIOS"
"Ha llegado un momento que no podía respirar, se te cierran los bronquios y no puedes abrir los ojos", explica la enfermera para añadir: "Todavía hay madres con sus hijos y bebés en brazos que pasan por allí para escapar, es un asesinato, de verdad".
"Se ha de denunciar cómo Europa puede permitir este asesinato", añade, entre enfadada y llorosa, porque se trata de "gente que escapa de la guerra, a los que les han destrozado sus casas". Y añade, enojada, cómo Europa lo contempla. "Son asesinos, están gaseando a personas que vienen de la guerra, estancados en una ratonera". "Es inadmisible, una agresión contra seres humanos", apuntilla.
"Sí, eso pasa en Europa, aunque cueste creerlo", dice para, a renglón seguido, implorar que la situación se denuncie a nivel internacional.
source : abna24