– Los manifestantes marcharon por las calles cercanas a la residencia del clérigo de 79 años en la aldea de Diraz, durante la noche del pasado miércoles, para manifestar que no abandonarán el apoyo incondicional al Sheij Issa Qassim bajo ninguna circunstancia.
También se comprometieron a continuar las manifestaciones en las calles del país hasta que se cumplan sus demandas por la revocación de medidas contra el Ayatulá Qassim, líder espiritual del bloque opositor Al-Wefaq, ilegalmente disuelto por el régimen.
Los manifestantes también pidieron la caída del régimen de Al-Jalifa, y corearon consignas contra el rey Hamad Bin Issa Al-Jalifa.
Una manifestación similar se realizó en la aldea norteña de Abu Saiba, donde los manifestantes corearon consignas y declararon que el Ayatulá Qassim había sido su “línea roja”.
Las autoridades de Bahréin despojaron al Ayatulá Issa Qassim de su nacionalidad el 20 de junio de 2016. Posteriormente disolvieron la Institución Islámica de la Ilustración, fundada por el clérigo, además del grupo de oposición “Asociación Islámica Al-Risala”.
Miles de manifestantes anti-régimen han llevado a cabo numerosas manifestaciones en Bahréin sobre una base casi diaria desde que comenzó el levantamiento popular contra el régimen de Manama el 14 de febrero de 2011.
Están exigiendo que la dinastía Al-Jalifa renuncie al poder y que se establezca un sistema justo que represente a todos los habitantes de Bahréin.
El régimen de Manama se ha esforzado por reprimir a los disidentes y a los activistas pro derechos humanos tanto nacionales como extranjeros y encarcelando numerosos periodistas. El 14 de marzo de 2011, tropas de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos fueron desplegados a Bahréin para ayudar al gobierno de Manama en su represión.
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