La tensión se ha vuelto a disparar en Alhucemas (norte de Marruecos) desde el pasado viernes, tras iniciar decenas de activistas presos del movimiento iniciado en octubre una huelga de hambre y llamar el Movimiento Popular (Hirak al-Shaabi, en árabe marroquí) a la huelga general en toda la región montañosa del norte del país africano.
Lo que antes eran propuestas pacíficas, marcadas por el lema de “paz, paz, paz” que tanta presencia tuvo en las manifestaciones del Despertar Islámico iniciado en 2011, han ido —al toparse con las condenas de cárcel y los gases lacrimógenos por respuesta— tornándose en enfrentamientos callejeros y lanzamientos de piedras contra las fuerzas policiales, describe el diario español ABC.
El movimiento rifeño adquirió además ayer sábado un carácter internacional al trasladarse a la capital de España, con una marcha de cientos de personas, pese a un calor inusual, por las calles del centro de Madrid. La manifestación estuvo caracterizada por las banderas del pueblo autóctono amazigh y de la histórica República del Rif del combatiente anticolonialista Abdel-Krim (1921-1926).
Las protestas se iniciaron en octubre con el asesinato del humilde pescadero Al Hucemí Mouhcine Fikri (o Mohsen Fekri), triturado por orden policial cuando intentaba recuperar su mercancía dentro de un camión de basura.
La radicalización de la protesta, que durante meses sólo ha reclamado más atención del Gobierno marroquí a una región tradicionalmente despreciada y abandonada en los planes de desarrollo, coincide también con la extensión del movimiento a otras partes del país. El pasado domingo, decenas de miles de personas manifestaron su solidaridad en la capital, Rabat.
La agudización del conflicto social parece mostrar que los manifestantes no creen las palabras de su monarca, Mohamad VI, que el pasado miércoles hizo transmitir a través del presidente de Francia, Emmanuel Macron (de visita en el país), su “deseo de tranquilizar la situación respondiendo a las demandas de este movimiento y aportando respuestas concretas”.