Según la Agencia Noticiosa de Ahlul Bait (ABNA) - Así lo han informado este martes funcionarios locales para luego agregar que unos 60 bulldozers participaron durante la operación de la demolición de Al-Musawara.
Desde mayo, Riad ha impuesto una represión mortal contra Al-Awamiya, ciudad natal del difunto prominente clérigo shiíta el Ayatulá Sheij Nimr Baqr al-Nimr que fue ejecutado por orden de los Al Saud, lo que desencadenó condenas y protestas en el país árabe y en todo el Oriente Medio.
Las autoridades saudíes han usado las protestas populares como pretexto para lanzar ataques casi diarios contra la ciudad de Al-Awamiya, donde han destruido áreas residenciales, incendiado edificios y amenazado a los ciudadanos a abandonar la provincia.
La semana pasada, periodistas extranjeros fueron testigos de la destrucción de las casas en Al-Awamiya por parte de las fuerzas saudíes después de que se les permitió entrar por primera vez.
Desde el 26 de julio las autoridades saudíes han impedido que los servicios de emergencia lleguen a los heridos y no proporcionan asistencia humanitaria a los ciudadanos atrapados en Al-Awamiyah.
En este contexto, el jueves finalmente la Organización de las Naciones Unidas (ONU) rompió el silencio e instó a Riad a respetar los derechos humanos.
Hablando en una conferencia de prensa en Nueva York (EE.UU.), el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, dijo el pasado 10 de agosto que el organismo internacional no es capaz de verificar independientemente los informes sobre Al-Awamiya, pero que todas las acciones de Riad deben estar en línea con sus compromisos con los DDHH.