Según el Foro de Bahréin para los Derechos Humanos (FBDH), "el agua fue cortada intencionalmente de las instalaciones de saneamiento la semana pasada durante tres días".
"El mismo método se ha usado repetidamente en las últimas semanas, además de la violación del derecho a una alimentación adecuada para los presos", agregó el e Foro de Bahréin para los Derechos Humanos.
El Foro bahreiní también destacó la práctica continua de negarles a los reclusos el acceso a la atención médica adecuada. Esta forma de "negligencia" intencional ha resultado en el deterioro de la salud de muchos detenidos políticos, incluido Elias Mullah, a quien se le niega el tratamiento adecuado para su cáncer de colon.
En enero de este año, la administración de Jaw impuso nuevas restricciones a la población carcelaria.
El mes pasado, más de 1.000 presos políticos bahreiníes iniciaron una huelga de hambre abierta en la que exigían mejores condiciones de vida y el fin del uso sistemático de la tortura.