Refiriéndose a los recientes informes de la Cruz Roja Internacional (IRC) sobre la trágica situación en el Yemen, Ayatolá Mohammad Ali Movahedi Kermani declaró: “Ustedes (los saudíes) que se denominan los “Jadim al-Haramain Sharifain” (custodios de los dos santuarios sagrados) deberían avergonzarse y dejar de matar a las gentes”.
La intervención militar contra el Yemen fue iniciada en 2015 por Arabia Saudí, con la compañía de otros estados árabes. Los bombardeos se han cobrado la vida de miles de civiles yemeníes, incluidos centenares de niños.
Las organizaciones de derechos humanos han acusado frecuentemente a Arabia Saudí de violar los derechos básicos del pueblo yemení, pues la coalición ha bombardeado numerosas instalaciones civiles, incluidas escuelas y hospitales.
El líder de las oraciones del viernes también aconsejó al presidente estadounidense Donald Trump que abandone sus sueños sobre Al-Quds (Jerusalén), denunciando que “las anteriores autoridades de EEUU gastaron 7.000 millones de dólares en Asia occidental para atacar injustamente a la humanidad, el Islam, Irán y a aquellos que buscan la libertad”. Sin embargo, no consiguieron lo que pretendían, afirmó Movahedi Kermani.
Describió a Trump como una persona “estúpida”, y señaló que sería mejor que despertara y pensara dos veces su decisión sobre Al-Quds: “La ciudad santa tiene un dueño, que es Dios”.
La polémica decisión de Trump de trasladar la embajada de EEUU de Tel Aviv a Al-Quds fue anunciada el pasado 6 de diciembre, y se ha enfrentado a las contundentes críticas de todo el mundo.
A su vez, una resolución condenando esa medida fue aprobada por 128 votos a favor en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Los palestinos consideran la ciudad sagrada de Al-Quds como la capital de su futuro país.