Un activista pro derechos humanos de Bahréin ha señalado que el régimen de Manama sentenció a muerte a casi dos docenas de disidentes políticos mientras la dinastía gobernante Al Jalifa sigue adelante con su dura campaña contra activistas pro-democráticos en el pequeño reino del Golfo Pérsico.
Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) – El presidente del Foro de Bahréin para los Derechos Humanos, Yusuf Rabie, dijo, en una declaración publicada en su página oficial de Twitter el martes, que los funcionarios de Bahréin han dictado penas de muerte contra 22 acusados, seis de los cuales han perdido sus apelaciones.
Rabie pidió a las Naciones Unidas, al Consejo de Derechos Humanos de la ONU y a los organismos pertinentes que presionen al régimen de Manama para que ponga fin a su uso de la pena de muerte contra los disidentes políticos.
Entre los condenados están dos hombres jóvenes, identificados como Sayyed Ahmad al Abbar y Hussain Alí Muhammad, por su presunta participación en un ataque de abril de 2016 contra las fuerzas del régimen en la localidad norteña de Karbabad.
Activistas de derechos humanos sostienen que las confesiones de los dos jóvenes se obtuvieron bajo tortura.