Sayyeda Zainab (P) fue la primera hija mujer de Fátima y Ali (P). Nacida en el año 5 del calendario musulmán, vivió siempre junto a su padre y hermanos. Cuando se casó con Abdullah ibn Ya' afar, su primo, estableció en el contrato matrimonial que ella era libre para acompañar a su hermano Al Husein (P), sin que el marido pudiera oponerse bajo ningún concepto. Esto se debió al conocimiento que su padre y sus hermanos (P) tenían sobre el importante rol que le tocaría desenvolver luego de Karbalá.
El día de Ashura ella protege con su propio cuerpo a su sobrino enfermo, el Imam Ali Zain-al-Abidín (P). Incluso volverá a protegerlo ante Ibn Ziad, el gobernante de Kufa, y ante Yazid, un usurpador del califato, cuando ambos, en distintas ocasiones, quisieron hacerla ejecutar.
Yazid era hijo de Muawia y nieto de Abu Sufián el enemigo del Profeta Muhammad (BPD).
Había heredado el profundo rencor contra el Profeta, su Familia y el Islam, pero no la capacidad de su padre y su abuelo para disimularlo. En su delirio Yazid no se había contentado con matar a los más íntimos del Profeta en Karbalá, también hizo traer a su corte desde Irak a las mujeres y niños sobrevivientes encadenados y custodiados por su ejército que transportaba las cabezas de los mártires, incluida la del amado nieto del Mensajero de Dios, el Imam Al Husein (P) en las puntas de sus lanzas.
El siguiente es un extracto del discurso que Zainab Al Kubra pronunciado en la corte del tirano Yazid en Damasco:
"En el nombre de Dios, el Omnipotente, el Creador. Que las bendiciones sean sobre mi abuelo, el Sello de los Profetas (B.P.D.), Dios ha dicho: 'Que el mal sea sobre quienes cometen el mal, así como sobre quienes rebajan y niegan los signos de Dios' ¡Oh, Yazid! ¿Acaso crees que haz tornado nuestras vidas miserables de sobrellevar? ¿Crees que estamos indefensos por permanecer en tu presencia atados y esposados, y que tú haz ganado poder sobre nosotros? ¿Crees que hemos sido degradados y arrancados de la Gracia, y que por otro lado tú haz sido honrado y elevado por Dios?.. ¡Espera un poco! ¡Espera un poco, oh tú, ignorante descarriado!
Haz olvidado el edicto de Dios que expresa: 'No crean que damos respeto a los malvados e incrédulos por algún bien que hayan hecha, sino por la multiplicación de sus pecados, los que los llevarán a un castigo degradante'. ¡Oh, progenie de esclavos liberados! ¿Esta es vuestra justicia: que vuestras mujeres anden cubiertas y que nosotras las mujeres de la familia del Profeta (BPD) seamos exhibidas par las plazas de, los mercados descubiertas? Tú haz insultado la dignidad de la Casa del Profeta quitándonos el velo...
¡Oh, Yazid! Por lo que has hecho, has dado amplias pruebas de tu arrogancia contra Dios, tu negación de Su Enviado (BPD) y de la doctrina del Libro Santo, así como de las enseñanzas dejadas por el Mensajero de Dios (BPD). Sin embargo, ¿Por qué habría esto de parecemos extraño o causamos sorpresa? Tú provienes de aquellos ancestros que masticaron los hígados de los mártires del Islam y se alimentaron con esa dieta. Ellos fueron quienes organizaron ejércitos y alzaron sus espadas contra el Profeta mismo (BPD).
Es natural que el descendiente de tales personas resulte el más prominente entre los árabes en crueldad, traición y engaño, en causar división y conflictos, y en estar adelantado en las actividades contra Dios y Su Profeta (BPD).
Recuerda que tu maldad y tus actos abominables son un reflejo de tu interna incredulidad y del espíritu de venganza que ronda en vuestros corazones desde la batalla de Badr...
Tú dices que si tus antepasados pudieran contemplar tus sacrílegos logros, darían un grito de aprobación diciendo: '¡Oh, Yazid! ¡Más fuerza en tus brazos, pues nos has vengado!'...
¡Oh, Yazid! Si tú fueras realmente consciente del mal que has causado, desearías que tu brazo fuese arrancado desde el hombro y que tus padres nunca te hubiesen traído al mundo. Pues, si meditaras, te darías cuenta que Dios está enfadado contigo y que el mismo Profeta (BPD) es ahora tu enemigo.
¡Oh, Dios Todopoderoso! Devuélvenos nuestros derechos! ¡Toma venganza sobre aquellos que nos han causado daño y derrama Tu ira sobre quienes han vertido nuestra sangre, quebrado sus juramentos, asesinado a nuestros parientes y profanado nuestra santidad!...
¡Oh, Yazid! No piensen que aquellos que han brindado sus vidas en el camino de la piedad y por la glorificación de Dios están muertos. ¡No! Ellos viven y son alimentados por Dios. Ellos están felices por las sublimes bendiciones del martirio que han sido derramadas...