Las fuerzas del régimen de Bahréin han arrestado a otros dos clérigos musulmanes shiítas mientras la dinastía gobernante Al-Jalifa sigue adelante con su dura represión y persecución de los miembros de la comunidad religiosa musulmana shiíta en el pequeño reino del Golfo Pérsico.
Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) – Soldados bahreiníes arrestaron el domingo al Sheij Hani al-Banna y al Sheij Yassin al-Yamri, y los llevaron a la estación de policía en la ciudad costera de al-Budaiya para una investigación de una hora de duración, informó la cadena de televisión árabe Lualua.
El informe agregó que la pareja comparecería ante el Ministerio Público de Bahréin a finales de esta semana.
La fuente bahreiní, que pidió no ser identificada, dijo que las fuerzas del régimen han convocado al menos a seis clérigos shiítas en los últimos días sobre el contenido de sus sermones en el período previo a Ashura, que marca el aniversario del martirio del Imam Hussein (la paz sea con él) el tercer Imam shiíta y el nieto del Profeta Muhammad (Bpd).
El régimen de Manama ha intensificado sus medidas represivas durante el primer mes del calendario lunar islámico de Muharram, cuyo décimo día se conoce como Ashura.
Las fuerzas del régimen de Bahréin han eliminado los puestos establecidos para proporcionar alimentos y bebidas a los dolientes, y han eliminado las señales de Ashura en todo el país.
Miles de manifestantes contrarios al régimen han celebrado manifestaciones en Bahréin casi a diario desde que comenzó un levantamiento popular en el país a mediados de febrero de 2011.
Exigen que el régimen de Al-Jalifa renuncie al poder y permita que se establezca un sistema justo que represente a todos los ciudadanos de Bahréin.
Manama ha hecho todo lo posible para reprimir cualquier signo de disidencia. El 14 de marzo de 2011, se desplegaron tropas de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos para ayudar a Bahréin en su campaña de represión de los movimientos pro democracia y de libertades civiles.
Decenas de personas han perdido la vida y cientos de otras sufrieron heridas o fueron arrestadas como resultado de la represión del régimen de Al-Jalifa.
El 5 de marzo de 2017, el parlamento de Bahréin aprobó el juicio de civiles en tribunales militares en una medida criticada por activistas de derechos humanos que equivalía a la imposición de una ley marcial no declarada en todo el país.
El rey de Bahréin Hamad bin Isa Al-Jalifa, un aliado estratégico tanto de Reino Unido como de los EEUU, ratificó la enmienda constitucional el 3 de abril del año pasado.