Mediante una carta de respuesta enviada al presidente iraní, Hasan Rohani, sobre la aplicación del acuerdo nuclear alcanzado entre Teherán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania), el Líder de la Revolución Islámica pide a las autoridades del país estar conscientes del pleno cumplimiento de todos los compromisos de la contraparte y recuerda que las recientes afirmaciones de algunos políticos estadounidenses provocan desconfianza.
El Gobierno de los Estados Unidos, durante los 37 años desde la victoria de la Revolución Islámica de Irán, no ha escatimado esfuerzos para mostrar su enemistad con Irán. Durante esa época, Irán ha llevado a cabo varias medidas en la lucha contra el extremismo y la violencia en la región, mientras, Washington, alegando ser pionero en la lucha antiterrorista, siempre se ha aprovechado de los esfuerzos realizados por Teherán al respecto. En este sentido, se pueden mencionar los esfuerzos de Irán en Afganistán durante la época de la agresión estadounidense en 2001 con el fin de eliminar el extremismo en el país. Sin embargo, el Gobierno estadounidense en lugar de agradecer a Teherán, aumentó su hostilidad contra Irán.
Actualmente, también, durante la precampaña electoral en el país norteño, los precandidatos presidenciales ofrecen discursos antiraníes, una medida que aumenta la desconfianza hacia Washington y sus compromisos según el acuerdo nuclear.
Por otra parte, la forma de alcanzar ese gran éxito, es decir el Plan Integral de Acción Conjunta, es otro punto importante mencionado en la carta del Líder de la Revolución.
El Ayatolá Jamenei resaltó que esta victoria frente a la arrogancia y la tiranía es resultado de la resistencia y persistencia: “Todos nosotros hemos de considerarla una gran lección para todos los casos y sucesos en la República Islámica”.
Casi dos años de conversaciones intensas con las seis potencias mundiales para conservar los derechos nucleares iraníes, es un evento sin precedentes en el sistema internacional. El equipo negociador de Irán mantuvo diálogos con los seis poderes mundiales, entre ellos los EE.UU., el principal enemigo de la República Islámica de Irán, que no escatimó esfuerzos para desmantelar las instalaciones nucleares pacíficas de Irán.
Dicho país, como una potencia hegemónica, impuso duras sanciones contra Teherán con el fin de arrodillar a la nación iraní. La resistencia de la nación persa ante las conspiraciones estadounidenses fue el único factor que les obligó a los estadounidenses a dialogar con los iraníes y firmar un acuerdo que permitió mantener todas sus infraestructuras nucleares.
La nación iraní ha pagado un precio muy alto en el camino para conseguir la potencia y la soberanía en la región y en el sistema internacional.
El Imam Jamenei también recordó a todas las autoridades gubernamentales que la solución de los problemas económicos del país sólo requiere de incesantes y sabios esfuerzos de cada uno de los sectores y en el marco de la economía de la resistencia.
source : abna24