El Ayatulá Naser Makarem Shirazi emitió un comunicado el sábado, 10 de septiembre en el marco del aniversario de la tragedia de Mina.
La traducción íntegra del texto es la siguiente:
En el Nombre de Allah
A medida que nos estamos acercando a la estadía de los peregrinos del Hayy en Mina, las tristes imágenes de los mártires del año pasado en Mina cada vez se graban a fuego en nuestra memoria resultando en todos maldiciendo a los responsables de este terrible desastre.
no hay duda de que tal tragedia siniestra fue una vergüenza para Al-Saud que se consideran a sí mismos guardianes de las vidas de los peregrinos del Hayy. Dicha mancha en la historia de al-Saud no podrá nunca ser removida.
De la misma manera, este fue un fraude para todos los llamados órganos de derechos humanos, ya que no mostraron ninguna respuesta adecuada a esta matanza sin precedentes y ni siquiera se molestó en llevar a cabo ninguna investigación al caso. Sus medios de comunicación también trabajaron en función de sus beneficios.
Por el contrario, si algunas personas hubiesen muerto en Europa, los mismos organismos internacionales anunciarían duelo público por ellos y los líderes europeos convergerían para encontrar una solución al incidente, mientras ellos simplemente ponen un final a miles de vidas inocentes perdidas en Mina el año pasado debido a que eso no sirve a sus beneficios financieros sucios y al apoyo ilegítimo que reciben del régimen saudí.
Esos mártires fueron considerados como invitados en el Santuario de Dios, quienes estaban realizando su deber divino de los rituales del Hayy en la “Tierra de la Revelación” y tal como el Líder Supremo (Imam Jameneí) dijese: “Los al-Saud incluso no ofrecieron siquiera una simple disculpa”, dijo Ayatulá Shirazí.
Si la razón y sabiduría les funcionara, además de pedir perdón a las familias de los mártires de Mina y Masyid al-Haram, el régimen saudí debería también haber invitado a todas sus familias para la peregrinación del Hayy, alojar a ellos con amabilidad y consolarles en su dolor, pagarles dinero por la sangre de sus mártires, y anunciar que llevarán a cabo investigaciones que lleven a los responsables de la tragedia a la justicia y castigarlos por su crímen, pero el hecho es que los funcionarios saudíes ¡no tienen una pizca de sentido común y de prudencia!
Lo peor de todo fueron als fatwas emitidas por los muftíes traidores de Arabia Saudí quienes sirven como esclavos políticos de al-Saud, una vez que el régimen saudí dijo que ellos no habían sido responsables del incidente y que los mismos peregrinos habían tenido la culpa, a continuación, en otro momento ellos reclamaron, que tales tragedias han sido destinadas por Dios y que no se pueden prevenir y así sucesivamente.
Al-Saud debe tener cuidado ya que este incidente no será olvidado con el tiempo, la comunidad islámica que perdieron sus seres queridos en este trágico evento los maldecirán y un día ellos obtendran su venganza.
«Es cierto que tu Señor está Vigilante». (Corán: Al-Fayr 14)
Naser Makarem Shirazi
Qom, 08 Dhulhiyyah / 10 Septiembre 2016
Jalil SAHURIE
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