El régimen de Bahréin ha sido duramente criticado por sus aliados occidentales y grupos a favor de los Derechos Humanos debido a la forma a la que ha hecho frente a la disidencia. Los activistas aseguran que se está llevando a cabo una dura, represión contra los shiítas y la oposición laica. El poder ejecutivo del régimen de los Al Jalifa acusa maliciosamente la influencia que ejerce Irán entre los shiítas nativos agregando que fomentan en la disidencia en Bahréin, una isla de población mayoritariamente shiíta gobernada por una monarquía dictatorial que se dice ser sunní.
Este jueves, un juzgado ha rechazado la apelación de Al-Wefaq alegando que sus abogados no tenían la capacidad legal suficiente, sin hacer más comentarios al respecto, según ha informado el periódico al Wasat.
Al-Wefaq está formado en su mayoría por grupos shiítas que han estado pidiendo reformas democráticas y ahora tienen 45 días para realizar otra apelación.
Bahréin alberga la Quinta Flota estadounidense y está considerado tanto por Occidente como por otros países del Golfo Pérsico como un punto clave y de amenaza constante contra Irán.
A pesar de contar con numerosos aliados, el régimen de los Al-Jalifa lleva años de violencia y violaciones contra los derechos humanos, atacando y martirizando a todo aquel que se manifieste contra la opresión, tarea que ha sido apoyada por el régimen wahabí de los Saud, quienes también temen que su población se levante con las mismas pretensiones.
© 2005-2016 AhlulBait News Agency (Agencia de Noticias de Ahlul Bait). Todos los derechos reservados. Se autoriza la reproducción, traducción o distribución de esta noticia sin modificar el contenido y citando la fuente ABNA24 y el autor/traductor.
source : abna24