“En Navidad los infieles están cargados con dinero, así que este es el mejor momento”, ha señalado el terrorista de 28 años (que partió hace dos años del Reino Unido con destino a Siria para afiliarse a Daesh), en un mensaje navideño.
“Espera a las afueras de un bar a que salga un borracho infiel y a que se dirija a un callejón. Una vez que esté solo en el callejón, solo costaría unos puñetazos para que caiga inconsciente. Luego hermano podrás robarlo”, insta el terrorista.
Ante la posibilidad del arresto por la policía, el terrorista argumenta que las víctimas no podrían llamar a la policía, pues ya no dispondrán de celular y que además estarían demasiado en estado de ebriedad para recordar las características del agresor.
Omar, un exguardia de seguridad británico, recalca que el dinero robado debería ser usado para adquirir cuchillos y bombas con los que podrían “apuñalar a un infiel o cortarle la garganta”.
En la actualidad, la organización terrorista está sufriendo graves retrocesos en los campos de batalla tanto en Iraq (donde su principal plaza, la ciudad de Mosul está siendo liberada) como en Siria, con ofensivas contra su autoproclamada capital, Al-Raqa.
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