- las fuerzas bahreiníes intentaron irrumpir en la casa del líder de Al-Wefaq, el Ayatulá Sheij Isa Ahmad Qasem, en la aldea de Diraz, pero un muro de manifestantes frente a su vivienda impidió que irrumpieran en ella.
El responsable de prensa para los derechos humanos en Bahrein Bakr Darwish dijo en una declaración que las autoridades de seguridad tenían planificado irrumpir en la casa del líder religioso Sheij Isa Qassem, pero la llegada de cientos de ciudadanos impidieron que lo hicieran.
Darwish señaló que las fuerzas que entraron a Diraz eran precisamente de las que participaron en las maniobras del Golfo, y la decisión de atentar contra Sheij Qassem recibió la luz verde por parte de Gran Bretaña, a raíz de la visita de la Presidenta del Consejo de Ministros británico.
A juicio de Darwish, atentar contra Sheij Qassem cambiaría la cara, el futuro y el presente de Bahrein, y hará que la crisis tenga un giro político agudo.
Las fuerzas bahreiníes intentaron dispersar con gas lacrimógeno al grupo de manifestantes que, convocado por los ulemas del país, se congregaron cerca de la vivienda del Sheij Qassem, asediada desde hace un tiempo.
El régimen de Bahrein disolvió el principal partido opositor, cerrando organizaciones de inspiración religiosa, deteniendo a importantes clérigos y endureciendo las restricciones y persecuciones contra la comunidad musulmana shiíta, entre otras medidas de represión.
Ante tales acciones, los organismos internacionales, incluida la Organización de las Naciones Unidas (ONU), han denunciado reiteradamente el rigor que aplica la monarquía Al Jalifa a los críticos del régimen y a los opositores pacíficos desde el año 2011.
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