Las fuerzas saudíes comenzaron su ataque contra al-Awamiyah el 10 de mayo, usando cañoneras y armas pesadas. La ciudad en la Provincia Oriental tiene una gran población shiíta.
El régimen saudí dice que el objetivo de la incursión es permitir la demolición del histórico barrio de Almosara para dar paso a un proyecto de renovación planificada.
Los activistas han publicado fotos y videos de bulldozers que van acompañados de vehículos militares fuertemente blindados hacia el sitio.
Dicen que los residentes de al-Awamiyah están sufriendo escasez severa de agua y son capaces de acceder a energía sólo a través de generadores privados.
Esta foto tomada por un residente local en su cuenta de twitter muestra vehículos listos para demoler edificios en al-Awamiyah.
Amin Nimr, un activista de al-Awamiyah, dijo al portal de noticias en línea de Oriente Medio que la mayoría de las entradas a la aldea han sido bloqueadas para que "los coches apenas salgan o entren".
"A los limpiadores no se les permite ir allí para recoger la basura, tampoco se les permite a los bomberos hacer el trabajo de extinguir incendios dondequiera que sucedan, ni a las ambulancias se les permite entrar en al-Awamiyah", dijo.
"Es realmente difícil para la gente y se puede imaginar estos vehículos del ejército, que abren fuego las 24 horas. La gente no puede dormir. Usted tiene a estos yendo y otros viniendo a reemplazar a estos soldados", agregó.
El mes pasado, la ponente especial de la ONU, Leilani Farha, advirtió que el polémico proyecto amenazaba el patrimonio histórico y cultural de al-Awamiyah" con un daño irreparable".
"Los residentes han sido presionados de muchas maneras, incluyendo a través de cortes de energía, para desalojar sus hogares y negocios sin alternativas adecuadas de reasentamiento, dejándolos en el mejor de los casos con una compensación insuficiente y en el peor, sin dónde ir".
El Ministerio del Interior saudí afirmó el viernes que un niño pequeño y un residente paquistaní habían sido asesinados mientras los trabajadores del proyecto de renovación estaban bajo fuego.
Sin embargo, los medios de comunicación dijeron que las fuerzas del régimen mataron a tiros al niño mientras se movía con su familia cerca de Awamiyah. La madre del niño también resultó gravemente herida en el ataque.
Un joven, identificado como Ali Mohammad Kazim, también fue asesinado a tiros a manos de las fuerzas saudíes el viernes.
El diario Al-Hayat dijo que un hombre buscado por las autoridades había sido asesinado mientras el sitio de noticias al-Jazeera informaba que dos locales también habían resultado muertos a tiros por las fuerzas de seguridad.
Uno de los hombres fue identificado por la Organización Saudí de Derechos Humanos de Arabia Saudí (ESHRO) como Ali Abdul Aziz Abu Abdullah.
La provincia oriental ha sido escenario de manifestaciones pacíficas desde febrero de 2011. Los manifestantes han pedido reformas, libertad de expresión, liberación de presos políticos y el fin de la discriminación económica y religiosa contra la región rica en petróleo.
Las protestas han sido enfrentadas con una severa represión por parte del régimen, que ha aumentado las estrictas medidas de seguridad en toda la provincia.
En enero de 2016, las autoridades saudíes ejecutaron al destacado clérigo shiíta, el Ayatulá Sheij Nimr Baqir al-Nimr, quien criticó abiertamente al régimen de Riad. Nimr había sido arrestado en Qatif en 2012.