Los ciudadanos siguen en las calles de varias ciudades de Bahréin. El motivo es la represión ejercida por las fuerzas de seguridad en la localidad de Al-Diraz, donde murieron cinco manifestantes.
Según las autoridades bahreiníes, más de 280 manifestantes han sido arrestados durante la operación policial cerca de la casa del prominente clérigo shiíta Ayatulá Sheij Isa Ahmad Qassem, donde sus simpatizantes se habían congregado para protestar contra la sentencia de un año de prisión y su arresto militar.
La oenegé estadounidense Americanos por la Democracia y Derechos Humanos responsabiliza al presidente de EE.UU., Donald Trump, de la nueva ola de represión en Bahréin. La represión empezó pocos días después de la reunión entre Trump y el rey de Bahréin, Hamad bin Isa Al Jalifa.
Las condenas no tardaron en llegar. El Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) criticó al régimen de Baréin por la represión de civiles en los últimos días. Por otra parte, advirtió sobre las consecuencias del eventual maltrato contra el Sheij Isa Ahmad Qassem.