El régimen de los Al Jalifa dictó el martes el arresto militar del Ayatulá Sheij Isa Ahmad Qassem, líder espiritual del principal partido de la oposición bahreiní, Al-Wefaq, después de que una corte del régimen de Bahréin sentenciara el pasado 21 de mayo al líder de Al-Wefaq a un año de cárcel y le confiscara todos sus bienes, además de exigirle el pago de una multa de unos 2500 dólares por cargos relacionados con “el terrorismo”.
“El mundo musulmán se enfrenta a diario a cuestiones a las que ningún musulmán comprometido puede ser indiferente al escucharlas. En estos días, la noticia deallanamiento por las fuerzas de los Al Jalifa de la vivienda del Ayatulá Sheij Issa Qassem, líder de los shiíes bahreiníes (…), ha dolido a los ulemas del mundo musulmán, los shiíes y los amantes de la libertad de todo el mundo”, se lee en un comunicado emitido este viernes por la Asamblea.
Las medidas inhumanas de los Al Jalifa, con el apoyo del régimen de los Al Saud, han entristecido a todos los musulmanes, pero provocarán una tormenta que terminará derrocando el régimen de la monarquía bahreiní, añade la nota.
Los dirigentes iraníes condenan el fallo emitido contra el líder de Al-Wefaq y advierten a las autoridades de Manama de las consecuencias, antes de reafirmar su apoyo a las naciones oprimidas, y en concreto a la bahreiní.
De modo general, el ente iraní señala la unidad y el despertar islámicos como estrategia frente a los ataques brutales contra las santidades islámicas y los actos de discordia y división.
La Asamblea de Expertos recuerda asimismo que el líder opositor bahreiní ha resistido toda su vida a la represión de las autoridades despóticas de los Al Jalifa a favor del Islam, la humanidad y la justicia.
El domingo, el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) condenó a su vez el fallo contra el Sheij Qassem e insistió en que se trata de un “nuevo crimen” del régimen de los Al Jalifa contra el pueblo bahreiní.
Cabe recordar que, en junio de 2016, el régimen de Bahréin, criticado por la comunidad internacional por reprimir a los opositores, decidió revocar la nacionalidad del sheij Qassem con el pretexto de que haría apología del “extremismo”, decisión que provocó manifestaciones masivas en el país.