El Tribunal Supremo de Apelación de Bahréin ratificó el sábado la condena de cinco años de prisión contra siete acusados por cargos ilegales, incluidos la quema de neumáticos en las calles y el lanzamiento de bombas de gasolina a vehículos blindados en el barrio Al-Yufair, en el suburbio de Manama, la capital, el día 2 de agosto de 2013.
Asimismo, cada uno de los condenados deberá pagar 300 dinares ($ 795) debido a los daños causados por la quema de neumáticos, según informó el sábado el portal Bahréin Mirror.
La corte condenó también a otros cinco bahreiníes a tres años de prisión por formar reuniones “ilegales” de más de cinco personas.
El 5 de marzo, el Parlamento de Bahréin aprobó una enmienda constitucional que permite que civiles sean juzgados en tribunales militares en casos de seguridad. La iniciativa más tarde fue avalada por el monarca Hamad bin Issa Al Jalifa.
Cientos de personas han sido condenadas a penas de cárcel por actuar presuntamente contra la monarquía, así como por participar en manifestaciones o disturbios.
Bahréin ha reprimido violentamente las manifestaciones pacíficas desde que comenzó el levantamiento popular en ese país a mediados de febrero de 2011. Cientos de activistas pacíficos han perdido la vida durante la represión popular del régimen apoyado por las tropas saudíes y emiratíes.
El 23 de mayo, murieron 5 civiles cuando las fuerzas de seguridad atacaron una manifestación en la localidad de Al-Diraz contra la sentencia de cárcel para el destacado clérigo shiíta Ayatulá Issa Qassim por cargos relacionados con “terrorismo”.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Derechos Humanos, Zeid Raad al-Husein, instó el viernes al Gobierno de Manama a iniciar pronto una investigación válida sobre la muerte de los cinco activistas shiítas y exigió la liberación inmediata de las personas detenidas sólo por manifestarse pacíficamente.