Canadá denuncia la represión de los musulmanes rohinyas en Birmania y la considera una limpieza étnica. Mientras, los premios Nobel de la Paz exigen a Aung San Suu Kyi detener los abusos contra esta minoría o que presente su dimisión.
Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) – La ministra canadiense de Exteriores, Chrystia Freeland, denunció la situación de los rohinyas en Birmania al considerarla una limpieza étnica.
En este mismo sentido, tres premios Nobel de la Paz exigieron a la líder birmana de facto, Aung San Suu Kyi, frenar las atrocidades militares contra los civiles rohinyas.