El tribunal de apelaciones de Bahrein condenó el domingo al jefe del movimiento de oposición shiíta del país a cadena perpetua por supuestos cargos de espionaje del estado del golfo pérsico, Qatar, dijo una fuente judicial.
Según la Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) - El Sheij Ali Salman, quien encabezaba el ahora proscrito movimiento Al-Wefaq, había sido absuelto por el alto tribunal penal en junio, un veredicto que la fiscalía apeló.
La última sentencia del domingo también puede ser apelada.
Bahréin, junto con Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, rompieron todos los vínculos con Qatar en 2017, prohibiendo a sus ciudadanos viajar o comunicarse con el emirato sobre lo que dicen que son los vínculos de Doha con Irán y los grupos islamistas radicales.
Salman actualmente cumple una condena de cuatro años en un caso separado: "incitar al odio" en el reino, que ha visto principalmente protestas pro democracia contra la monarquía del régimen al Jalifa desde 2011.
En noviembre, Salman y otros dos miembros de Al-Wefaq fueron acusados de trabajar para la inteligencia de Qatar con el objetivo de derrocar al régimen de Bahréin.
El rey Hamad anunció unas inusuales elecciones parlamentarias el 24 de noviembre en Bahréin. Los miembros de los partidos de oposición disueltos, incluyendo Al-Wefaq y el grupo secular Al-Waad, tienen prohibido presentarse.
El estado del Golfo Pérsico gobernado desde hace cuatro décadas por la dinastía de la familia Al-Jalifa ha sido afectado por oleadas de disturbios desde 2011, cuando las fuerzas de seguridad aplastaron las protestas pro democracia que exigían una monarquía constitucional y un primer ministro electo.
Los movimientos de oposición han sido prohibidos y cientos de disidentes han sido encarcelados, con muchos despojados de su nacionalidad.
El año pasado, Bahréin ratificó una enmienda constitucional que otorga a los tribunales militares la autoridad para juzgar a civiles acusados de terrorismo, un término que está libremente definido por el código penal de Bahréin.
En junio, el reino modificó su ley sobre derechos políticos, prohibiendo que "los líderes y miembros de asociaciones políticas disueltos por violar la constitución del reino o sus leyes" se presenten en elecciones legislativas.
Bahréin, un aliado clave de los Estados Unidos y hogar de la Quinta Flota de los Estados Unidos, acusa a Irán de provocar disturbios en el reino. Irán niega tales acusaciones.
Las Naciones Unidas y los grupos de derechos humanos, incluidos Amnistía Internacional y Human Rights Watch, han criticado y condenado a la monarquía de Bahréin por su trato a los manifestantes y flagrantes violaciones a los derechos humanos en el país.
Amnistía y HRW clasifican a Sheij Salman y otros presos políticos encarcelados como presos de conciencia.